“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

sábado, 7 de enero de 2023

Vicente Guillén, la luna y el dedo

 Nuestros políticos turolenses, con alguna excepción, no destacan por su capacidad para hablar y escribir correctamente. Dentro de los que hablan y escriben mal, los hay de dos tipos: quienes simplemente lo hacen mal, sin mayores pretensiones y los engolados, engreídos, con ínfulas. A este segundo grupo pertenece Vicente Guillén. Senador, diputado nacional, diputado autonómico, consejero del Gobierno de Aragón, portavoz… Prácticamente toda su vida laboral dedicada a la política bien retribuida. Y todo para escribir el artículo de opinión que publica el Diario del Teruel el día 6 de enero, festividad de los Reyes Magos. Aragón en marcha lo titula. Peor, imposible. Recurre don Vicente a la acostumbrada cháchara de los políticos para decir que todo lo bueno lo hace su partido, en este caso el PSOE, y todo lo malo el adversario, el PP. Y para ello recurre a palabras que pretenden impresionar al lector como “res pública, empresas de rating, chips y microchips…” Con lo sencillo que sería utilizar palabras de nuestro idioma como agencias de calificación, circuitos integrados o semiconductores. Seguramente, el señor Guillén quiere producir asombro y admiración en los lectores. Lo que consigue es que nos partamos de risa. Termina su artículo con una cita de un “adagio chino”, para criticar al PP. Se trata de las conocidas palabras del pensador Confucio que conoce hasta un niño de diez años: “Cuando el sabio señala la luna, el necio mira el dedo”. Pero Vicente Guillén recoge en su artículo la cita de esta manera: “Cuando el sabio señala la luna, el necio seguirá mirando el cielo”. Tanto chip, res pública y rating para que nos partamos de risa con su ignorancia sobre la luna y el dedo. Para los próximos artículos que publique el señor Guillén, le voy a regalar dos citas de nuestro refranero, copiadas con el mismo rigor y fidelidad al original que la suya de Confucio: “Caballo que ladra, poco mordedor” y “A perro regalado, cebada al rabo”. Es mejor tomarnos estas cosas con humor; de lo contrario, es para ponerse a temblar si pensamos que este tipo de políticos son los que representan a Teruel en las instituciones. Señalemos con el índice a estos mediocres, para que no crean que nos chupamos el dedo.

Evaristo Torres Olivas

1 comentario:

Anónimo dijo...

Emplear un "adagio chino" mal citado (horrísona expresión, por cierto) y toda esa sarta de términos del copipega que conforman el discurso político de nuestros "representantes" es lo que podíamos esperar de un artículo como el de Guillén. La falta de lecturas, la repetición de los clichés y el tono panfletario son habituales, así que sin novedad en este año.