“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

miércoles, 16 de noviembre de 2022

Los políticos y la venta de lavadoras

 Que un vendedor de lavadoras nos diga que las de su empresa son las mejores del mercado es lo esperado. El de la competencia dirá exactamente lo mismo de las de su firma. Que un editor afirme que la última novela de su editorial es una obra maestra no nos sorprende. Para cada editorial, la última novela publicada es una obra maestra, muy superior a la de la competencia. Como los ciudadanos hagamos caso a los vendedores de lavadoras o de libros, lo más seguro es que ni compremos la mejor lavadora ni el mejor libro. Lo mismo sucede con lo que nos cuentan los dirigentes de los partidos de sus organizaciones: que ellos nos harán más felices, más ricos, con mejores servicios, mejores pensiones y un futuro despejado para nuestros hijos. El partido contrario, según ellos, está plagado de corruptos, incompetentes y gente de mal vivir que quieren arruinar a España, Aragón, Teruel y mi pueblo, Villarquemado. Pero hay bastantes diferencias entre vender lavadoras o libros y vendernos la burra del partido político. Una de ellas es que quienes nos venden un electrodoméstico o Las memorias de Belén Esteban, aunque también nos engañan, el timo es limitado y, además, está prohibida la denigración y el descrédito de la competencia. En política, lo que más se lleva, es precisamente insultar al adversario, la competencia. Otra diferencia consiste en que los vendedores y editores recurren a estrategias de venta elaboradas que han aprendido en cursos y talleres con especialistas. Las estrategias de los políticos son burdas, sin gracia, sin pizca de elaboración. Basta leer o escuchar a nuestros políticos de Teruel para confirmar mi afirmación. Mayte Pérez, Samuel Morón y Herminio Sancho, por parte del PSOE, o Carmen Pobo, Manuel Blasco y Emma Buj, por el PP, son claros ejemplos de difusores de propaganda tosca y vulgar, siempre la misma: sus lavadoras y sus libros son los mejores y los del contrario, una porquería.  Son unos pésimos vendedores de burras y de motos. Nos jugamos mucho más que una lavadora o un libro si nos dejamos engañar por sus patrañas.

Evaristo Torres Olivas

2 comentarios:

ABOGADO dijo...

La solución está clara: abstención activa.

ABOGADO dijo...

Felicidades por el comentario que le has puesto a Herminio Sancho por su artículo en La Comarca. Es el claro ejemplo del que está toda su vida en la sierra cuidando ganado y le ponen de diputado y traje y, a la semana, nos habla de macroeconomía. Reitero mis felicitaciones Evaristo, lo has clavado.