“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

viernes, 5 de agosto de 2022

Good-bye, Macarena

 Que Macarena Olona deje la política es una gran noticia. De las mejores que he escuchado en los últimos meses. Forma parte de un elenco de alborotadores que tienen todos los partidos para mentir, insultar, despreciar al adversario y sembrar odio por todas partes. Esta señora no es una pobre ciudadana sin recursos que no pudo acceder a una educación de calidad. Es abogada del Estado, uno de los empleos para los que hay que superar unas difíciles oposiciones, tal vez de las más duras. La señora Olona es un claro ejemplo de que una buena formación como jurista no es suficiente para ser una política ejemplar. Se necesita además sentido común, respeto a los ciudadanos y al adversario político. Y dejar de ser una alborotadora, una hooligan y una follonera, algo en lo que la señora Olona destaca. De su voz suave de mosquita muerta sale lo peor que es capaz de pensar el ser humano. Dice que se va por “razones médicas”. Si es así, algo que dudo, deseo que se recupere. Que sea una política que no me gusta nada no es motivo para alegrarme del deterioro de su salud. Resulta poco creíble lo de las razones médicas porque se produce justo cuando el resultado de las elecciones andaluzas a las que se presentó la han situado en un papel irrelevante ante la mayoría absoluta del PP. Hay cosas que de tanto usarlas pierden credibilidad. Los políticos cuando se van o los echan siempre aducen motivos médicos o razones personales. Sin más explicaciones. No es que tengan que darnos explicaciones exhaustivas sobre sus asuntos privados, pero entre no decir nada y dar detalles con pelos y señales hay un punto medio, el que se merecen los ciudadanos que los votaron. Estoy seguro de que la señora Olona es mucho mejor abogada que política, algo que, por otra parte, no es difícil de pronosticar dado que como política ha alcanzado el nivel más bajo de la escala. El nivel del fango, de las cloacas, con olor pútrido que produce náuseas. Me alegro mucho de que se haya ido de la política y le deseo una larga vida con salud y amor. Y lejos de la amargura que ha sido capaz de instilar en la vida pública.

Evaristo Torres Olivas

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