“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

jueves, 26 de mayo de 2022

La ética periodística y el amo del burro

 Nos es infrecuente que, durante la adolescencia, esa etapa tan difícil, los hijos se avergüencen de los padres. Mis hijas, cuando yo hacía cualquier comentario en público que a ellas no les parecía acertado, tenían una frase, siempre la misma, para hacérmelo saber: Papá, eres penoso y patético. Y mira por dónde, ahora, aunque con 67 años ya no soy un adolescente, esos dos adjetivos me parecen los más acertados para calificar las excusas del periodista Francisco Herrero en su carta al director del pasado día 26: penosas y patéticas. Quiere responder a otra carta al director del día anterior firmada por Enrique Vicente Marín Martínez, de Andorra. El señor Marín le reprocha dos cosas: comparar el patrimonio industrial con un supermercado y llenar todas las semanas la contraportada del Diario de Teruel con su sección fija, Diario de campo, en la que se identifica como periodista rural que vive de la agricultura, omitiendo que pertenece a la Comisión ejecutiva del PSOE de Teruel. A la primera crítica, la del supermercado, don Francisco contesta con un ladrillo infumable sobre un experto en comunicación y estudios culturales, para finalmente concluir que como las torres de Andorra derribadas eran propiedad de una empresa privada el dueño puede hacer lo que le da la gana, es decir, el burro es mío y en el burro mando yo, cuando quiero digo arre y cuando quiero digo so. Por si fuera poco, la contestación a la segunda crítica es todavía más penosa y patética. Se defiende diciendo que como no cobra de la política, no está obligado a decir que pertenece al PSOE. Y apuntilla al señor Marín recordándole que se presentó como segundo suplente por la Agrupación de Electores Teruel Existe. Pobres argumentos y muy mala leche. No es lo mismo ir de segundo suplente de un partido a ser miembro de la ejecutiva. Tampoco es lo mismo escribir una carta al director que tener una sección fija semanal que ocupa la contraportada entera del periódico. Y no es lo mismo hacerlo en un diario que pertenece a la Diputación Provincial cuyo presidente, y presidente de Diario, es del mismo partido que el señor Francisco Herrero. Un periodista, como cualquier ciudadano, puede tener la ideología que quiera, votar al partido que le dé la gana, pero lo que no es muy apropiado, a mi entender, es ser miembro de la ejecutiva de un partido y además ejercer de periodista sin decirlo. Cobre o no cobre.

Evaristo Torres Olivas


1 comentario:

ABOGADO dijo...

Como Urquizu que firmaba sus escritos como sociólogo.....en definitiva estómagos agradecidos.