Publicado en Diario de Teruel 12/04/2021
“Es un derecho que me corresponde. Como otros muchos exministros y exvicepresidentes. Todo el mundo tiene que entender que cuando hay ministros de Unidas Podemos, esos ministros van en los mismos coches que los ministros del Partido Popular o los ministros del Partido Socialista y tienen el mismo tipo de protección y cobran los mismos salarios, aunque nosotros donemos una parte del salario, que eso no lo hacen los demás. Hay algunos que piensan que nosotros no tendríamos derecho a lo mismo que el resto que ha estado antes en posiciones de gobierno”. La anterior parrafada, o ladrillo, es de don Pablo Iglesias Turrión, cuando le han preguntado por qué ha solicitado la indemnización de 5.300 euros mensuales por dejar el Gobierno. Lo mejor que se le puede contestar es que ha salido por peteneras, por la tangente o que ha meado fuera del tiesto. No se trata de que sea legal o ilegal, ni que otras personas lo hayan percibido o no. De lo que se trata es de ser coherente, de cumplir lo que se promete. Los de Podemos venían, como La Bullonera, “simplemente a trabajar, como uno más a arrimar el hombro al tajo”, a expulsar a la casta, a esos privilegiados que viajaban en cochazos oficiales y disfrutaban de mamandurrias, sinecuras y chollos. Podemos nació para eliminar todas esas prerrogativas de los poderosos, de los de arriba, de los del régimen del 78 y sus secuaces, de un régimen monárquico al que había que cambiar por una república. No se trata de derecho sino de vergüenza torera. A ningún trabajador, de los de abajo, de la gente corriente, le pagan cuando abandona voluntariamente un puesto de trabajo, ni una semana, ni quince días ni un mes. Los gestos también son importantes en política y Pablo Iglesias podría habría sido muy consecuente si hubiera dicho que renunciaba al derecho de cobrar 5 300 euros durante un mes porque con el sueldo de la ministra Montero y con el patrimonio que tienen, perfectamente pueden comer, pagar la hipoteca y comprar los pañales de sus hijos. Hubiera sido una manera elegante de distanciarse de la casta de privilegiados que, según Podemos, solo piensan en mantener sus bicocas de siempre. ¡Sí se puede! Sí se puede decir una cosa y hacer la contraria. No nos representan. Los ciudadanos también tenemos el derecho a no ser engañados por estos demagogos.
Evaristo Torres Olivas
2 comentarios:
Capítulo XII del Código ético de Podemos, apartado h): "No percibir ninguna remuneración ni cesantías de ningún tipo una vez finalizada su designación en el cargo. Quienes con anterioridad al cargo fueran titulares de un empleo público serán repuestas con carácter definitivo en el último puesto del que fueran titulares definitivos u otro puesto equivalente en términos de salario, dedicación, área de actividad y localidad, debiendo incorporarse a ellos en los plazos previstos para la toma de posesión en los procesos de provisión de puestos de trabajo. Quienes no fueran titulares de un empleo público cobrarán la prestación por desempleo que les corresponda."
Y luego a quejarse de los demás.
Demasiadas veces atacas a Podemos. Hay otros mundos que con frecuencia olvidas. Pero ,claro, puedes escribir sobre lo que te parezca.
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