Si hay algo que me repugna es que los políticos se aprovechen de las lacras de nuestra sociedad para apuntarse en exclusiva cualquier avance que se produzca. Ese lo que hace doña Mayte Pérez, consejera de Presidencia del Gobierno de Aragón. En un artículo publicado en Heraldo de Aragón del pasado día 16 de marzo, titulado Hoy tampoco es 8 de marzo, aprovecha para decir unas cuantas obviedades, no concretar nada y concluir que los logros conseguidos lo son gracias a los socialdemócratas del PSOE. No se ruboriza para afirmar que “los avances logrados, por cierto, siempre se han hecho realidad al amparo de gobiernos socialistas. Siempre”. Y cita al diputado socialista Pau-Mari Klose para añadir: “Como socialdemócratas, mujeres y hombres sabemos que no hay verdadera libertad sin igualdad. Ser socialista pasa inexcusablemente por ser feminista”. Los avances se han conseguido, más que por la lucha de los socialistas, por la lucha de las mujeres socialistas, comunistas, liberales, centralistas, nacionalistas, aragonesas, vascas, portuguesas o danesas, jóvenes, mayores, altas, bajas, rubias, morenas, obreras, profesoras, arquitectas, amas de casa y astrónomas. Me parece bien que La señora Pérez cite al politólogo aragonés Victor Lapuente cuando dice que “las mujeres no romperán los techos de cristal si los hombres no friegan los suelos de baldosa”, pero también debería citarle cuando le preguntan si es España un país corrupto y contesta que “es un país mediocre”. Y en esa corrupción y esa mediocridad, su partido socialdemócrata tiene también su parte de responsabilidad. Si realmente en el PSOE quieren dar un paso en la igualdad, que Vicente Guillén, Mayte Pérez, Antonio Arrufat y otros muchos que llevan gran parte de su vida laboral ocupando puestos de diputados, senadores, consejeros, delegados y asesores, cobrando del erario, que vuelvan a sus profesiones y oficios y dejen paso a otras mujeres y otros hombres. Yo he dedicado más de veinte años de mi vida laboral a la selección de personal y me ofrezco para buscarles sustitutos. Y como estoy jubilado, lo haré gratuitamente.
Evaristo Torres Olivas
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