“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

viernes, 27 de noviembre de 2020

El que golpeaba con la zurda

Publicado en Diario de Teruel 29/11/2020

“Hoy resulta que es lo mismo ser derecho que traidor, ignorante, sabio, chorro, generoso, estafador. ¡Todo es igual, nada es mejor, lo mismo un burro que un gran profesor!” Eso dice el tango argentino compuesto por Discépolo. Un tango que empieza con estas palabras: “Que el mundo fue y será una porquería”. Lo he recordado mientras leía el despliegue informativo tras la muerte del futbolista Maradona. Una cosa es mencionar el fallecimiento de un deportista y otra la hipérbole, el despropósito, la exageración. Que los exaltados y los energúmenos del fútbol hayan montado un triste espectáculo, especialmente en Argentina y en Nápoles, era más o menos de esperar. Que el fútbol, en lugar de un deporte de amistad y sana rivalidad, se haya convertido en una guerra a patadas y puñetazos, en un negocio de economía opaca y chanchullos, en una distracción para desviar nuestra atención de asuntos mucho más importantes es algo innegable. Lo que cuesta más entender es que una sola faceta de un personaje enmascare todas las demás. Que Maradona destacara como jugador no debe ocultar otras aficiones en las que no era precisamente un número uno ni un ejemplo de mente sana en cuerpo sano. También produce mucho asco que gente como Pablo Iglesias, o dirigentes de Izquierda Unida, por el simple hecho de que Maradona fuera amigo de Fidel Castro, elogien a un futbolista en el Día contra la Violencia de Género, cuando ese futbolista no destaca precisamente por ser un defensor de la mujer. A cualquier otro no habrían dudado en llamarlo machista, machirulo, maltratador. Pero Pablo Iglesias, casado con la ministra de Igualdad, no ha dudado en recurrir a una canción de unos raperos: “Diego nuestro, santificada sea tu zurda, Dios no está en el cielo, se recupera en Cuba, Diego nuestro, barrilete cósmico divino, Dios lleva el 10 a la espalda y es argentino”. En cuanto a IU, ha publicado en su cuenta de Twitter: “Hasta siempre, comandantes. Siempre Maradona. Siempre Fidel”. También el propio presidente del Gobierno se ha deshecho en elogios: “Todo mi cariño para el mundo del fútbol, que hoy pierde a una de sus leyendas. Nos deja uno de los mejores jugadores de la historia, el argentino Diego Armando Maradona. Con tu zurda dibujaste los sueños de varias generaciones. Eterno, pibe”. En fin, como bien dice el tango, “el mundo fue y será una porquería, en el quinientos seis, y en el dos mil”; también en noviembre del dos mil veinte.

Evaristo Torres Olivas



1 comentario:

Anónimo dijo...

Este señor no era ejemplo de nada bueno. El tremendo eco y dolor que ha despertado su fallecimiento nos da un reflejo de la tremenda pobreza espiritual y mental que campa a sus anchas por el mundo entero. Fomentada y acunada por los medios de "comunicación".

Un tipo cuyo único mérito era ser hábil en un juego que no vale para... nada. Más que para, bien publicitado, mantener hipnotizada a mucha gente. De ahí el reconocimiento de tantos líderes a este tipo de figuras.

Que los líderes de esos partidos hablen así de él... también da una idea de las grandes carencias del engañoso concepto, para la gente pobre y trabajadora, de "las izquierdas". Aunque, por supuesto, la alternativa no sea "las derechas" depredadoras y enemigas del pobre, de la trabajadora, del planeta y de todo lo que no sea el bienestar de una minoría planetaria.