“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

viernes, 15 de mayo de 2020

Mediocridad general

"La derecha no gestionaría mejor el coronavirus porque la mediocridad de los políticos españoles es general". Estas contundentes palabras las pronunció hace unos días el periodista Enric González en una entrevista en el diario digital Público.  Las comparto. Todo tiene su origen en el deficiente sistema de selección de candidatos por parte de los partidos. Los candidatos se eligen a dedo o por métodos que nada tienen que ver con criterios objetivos. Que Aznar es presidente del Gobierno, pues Ana Botella se nombra alcaldesa de Madrid. Que Pablo Iglesias es vicepresidente, pues Irene Montero ministra. Ahora acaban de nombrar consejera de Sanidad a Sira Repollés. Su padre, Florencio, fue presidente de la Diputación Provincial de Zaragoza, su hermano, alcalde de Caspe, su marido, en el Ayuntamiento de Zaragoza. En Teruel también tenemos sagas familiares para el ejercicio del poder: Vicente Piñeiro y su hijo Diego. Perla Borao, su marido José Ignacio y su hijo Ignacio. El poder que se hereda, como en las monarquías. Las castas, como decía Podemos (ya no lo dice porque también se ha convertido en casta). En los anteriores casos, salvo un par de excepciones, los ocupantes tienen alguna formación y experiencia, aunque en el partido seguro que hay gente tan competente o más a la que no le han dado ninguna oportunidad. Pero hay otros muchos políticos, senadores, diputados, presidentes de   comarcas, diputados provinciales, alcaldes que no tienen ni formación ni experiencia. Yo conozco a más de uno, he compartido con ellos mesa y mantel, charlas y reuniones. De todos los partidos. Gente que no serviría para llevar una tienda de fotocopias o un quiosco de venta de pipas y chucherías. Y ahí los tienes, legislatura tras legislatura. Como no son competentes en nada, como nunca han gestionado nada, se dedican a repetir cuatro frases y cinco insultos, siempre los mismos. En provincias con muchos diputados o en ayuntamientos con muchos concejales a los ineptos se les puede esconder, no siempre, pero en las provincias con poca población como es Teruel, no hay manera. Y así nos va con gente que se llama Herminio, Manolo, Carmen, Mayte, Vicente, Marta, Samuel y otros cuyo nombre me callo porque los tengo muy cerca y quiero vivir tranquilo. Bastantes problemas me han causado ya.
Evaristo Torres Olivas

1 comentario:

El Genaro dijo...

Entiendo que ya tienes un buen puñado de amigos (de los buenos de verdad) y no necesitas más. Ole tus huevos.