“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

jueves, 28 de noviembre de 2019

Metepatas

Los dioses del socialismo no han querido dotar a nuestro presidente Lambán del don de la elocuencia. Todo lo contrario: entre todas las posibilidades que hay para decir algo, siempre elige la peor. Que no le gusta que Teruel Existe haya superado a su partido en las elecciones, no se le ocurre otra cosa que decir que Teruel existe como existen los perros y las serpientes. Podría haber elegido otras palabras, como que Teruel existe como existen los besos y los pasteles de trufa y nata, pero no, entre la opinión y el insulto, siempre opta por el segundo. Claro que podría haber sido peor si hubiera afirmado que existimos igual que existen los perros rabiosos y las serpientes venenosas. Tantos años cobrando de nuestros impuestos le han servido para moderarse solo un poco, no mucho. Ahora nos sale con que "para exaltar la sardana o a la Virgen de Montserrat no es necesario que una Comunidad se tenga que declarar nación". Son ganas de provocar, de tocar las narices, de ser inoportuno. Entre una flor y una mierda, decantarse siempre por la mierda. Tengo dudas de si lo hace de forma consciente o le sale naturalmente, sin pensarlo. Lo mismo que algunas personas cantan bien sin haber estudiado música, podría haber otras, como Lambán, que son metepatas genéticos. Hay muchas maneras de decir que no se es independentista, que Catalunya és Espanya o que Aragón no ye nazión. Pero no es necesario, salvo que se lleve en la sangre, recurrir a tocar las narices con los símbolos religiosos de una nación, comunidad, región o como cada cual la quiera llamar. Mezclar la sardana, la jota, la Virgen del Pilar o la de Montserrat con el independentismo o el socialismo solo contribuye a pensar que quien lo hace no debería ocupar un puesto de responsabilidad. ¿Le gustaría al señor Lambán que el “Día del Voto”, fiesta local de Ejea de los Caballeros, yo les pidiera a los ejeanos que no le votaran nunca más, ni siquiera para presidente de la comunidad de vecinos?
Evaristo Torres Olivas

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