La señora Féliz de Vargas recurre a
un análisis simplista, infestado de lugares comunes y de afirmaciones
gratuitas. Según ella, la culpa de todos los problemas que padecemos es de
Pedro Sánchez. La solución está en bajar los impuestos para que haya más dinero
en los bolsillos de la gente y puedan gastar más, dinamizar el comercio,
favorecer el emprendimiento y la inversión empresarial. Doña Rocío está bien
informada y sabe que los países que pagan muchos impuestos, como Suecia,
Dinamarca o Países Bajos, son líderes en desempleo, desigualdad y precariedad. Pero,
¿qué se puede esperar de un presidente como Pedro Sánchez, que plagia su tesis
doctoral?, dice. En el PP de doña Rocío
no se plagia nada ni se obtienen licenciaturas y doctorados sin esfuerzo. Todo
lo que se ha contado de los títulos de Casado, Cifuentes o Beamonte es pura
mentira para intoxicar a los españoles. Es perfectamente posible obtener un
máster sin pisar el aula y conseguir en cuatro días un posgrado de Harvard en
Aravaca. Así piensa, la concejala del
PP.
Para Anabel Gimeno, por el
contrario, todo lo malo que tenemos viene del PP y un poco del PSOE. La solución
está en Unidas Podemos. Y para demostrarlo, destroza la sintaxis, la ortografía
y las más elementales reglas de la escritura. En el primer párrafo, de apenas
unas líneas, escribe cuatro veces la palabra gobierno. En el siguiente, sigue diciendo
“gobiernan, gobiernos y gobernando”. Y escribe “poderes ecónomicos [sic]” y nos
habla de las “grandes piezas del pastel”, como si los pasteles estuvieran
hechos de engranajes y bielas como los motores. En una misma línea mezcla los
tiempos verbales para generar confusión. A su candidatura la llama “Unidas
Poemos [sic]. Coloca las mayúsculas a su antojo, al buen tuntún: “la Izquierda”
y “pacto contra la Violencia de Género”. Y dice cosas tan falsas como que la
suya es “la única fuerza política que demuestra que se cree el feminismo”. Como
todo el mundo sabe, tanto Izquierda Unida en su larga historia como Podemos en
la suya más corta siempre han presentado a mujeres para encabezar la
organización y todos sus aspirantes a la presidencia del Gobierno también han
sido mujeres.
Rocío Féliz de Vargas y Anabel
Gimeno. Diferente ideología, pero idénticas falta de argumentos y malas artes
para manipular.
¿A quién le echamos la culpa de que
nuestros políticos actuales sean tan mediocres? ¿A los que les precedieron que
eran tan mediocres como ellos? ¿A nosotros, los ciudadanos, por conformarnos
con la medianía en lugar de la excelencia? ¿A las LOMCE, LOCE, LOPEG y LOGSE?
No hay comentarios:
Publicar un comentario