“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

lunes, 18 de noviembre de 2019

Los políticos se dejan la piel por nosotros

Sé que debería darme de baja para que no me llenen el buzón de propaganda electoral. Si todos hiciéramos lo mismo, el Estado se ahorraría mucho dinero y podría gastarlo en otras cosas más necesarias. Pero no lo hago, porque me encanta la propaganda electoral, sobre todo las cartas que me envían los candidatos. Es un detalle que les agradezco en unos tiempos en los que nadie te envía cartas al buzón si no es para dejarte la factura de la luz o la multa de tráfico. Agradezco que personas que no me conocen se tomen la molestia de escribirme para contarme lo mal que está el país y cómo lo van a arreglar. La verdad es que me reconforta mucho. También les agradezco que en sus cartas pongan en negrita las palabras que son importantes para mí, evitando que gaste yo tiempo y neuronas en averiguarlo. Subir las pensiones, pagar menos impuestos, crear millones de empleos, me escribe unoAcabar con la corrupción y con los contratos basurame asegura otro. Proteger la sanidad y la educación y luchar contra la desigualdad, me garantiza un tercero.  La promesa que más me gusta y que hace que me broten las lágrimas cada vez que la leo es esta: “Vamos a poder empezar a cumplir el objetivo con el que nacimos: mejorar la vida de la gente”.  Me emociona porque es verdad y lo han demostrado. Desde que decidieron dedicarse a la política, han mejorado mucho su vida y la de su gente.  No solamente, en la mayoría de los casos, ganan mucho más que en sus trabajos anteriores, si es que los tienen, sino que salen en los periódicos, se llaman señorías entre ellos y viajan gratis por todo el territorio. Son gente sacrificada, que no dejan de decir una y otra vez que si salen elegidos van a dejarse la piel por España, por Aragón o por Teruel.  Y es que son hombres y mujeres duros, que llevan, en bastantes casos, décadas despellejándose por nosotros y, sin embargo, lucen un cutis envidiable. Para el oficio de político no sirven las personas con el pellejo fino o delicado. Se necesitan personas con piel de rinoceronte o con capacidad de cambiar de chaqueta, como los reptiles.
Evaristo Torres Olivas

1 comentario:

Anónimo dijo...

Una de las que se deja la piel por Teruel, que vale igual para un roto que para un descosido, últimamente tiene un cutis terso, apenas sonríe o muestra enfado (tiene una cara que vale para todo, lo cual es una ventaja). Quizás debiera ella -y el resto de sus conmilitones y conmilitonas y también sus adversarios y adversarias- dejarse la piel (o más bien las pestañas) leyendo, formándose y saliendo de los lugares comunes, de la repetición vacua y ese modo de hablar de los políticos que es el flatus vocis, o sea, hablar sin decir nada.