“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

jueves, 14 de noviembre de 2019

Hacer un pan como unas hostias

Publicado Diario de Teruel 16/11/2019
Los alemanes no le dan un beso o un abrazo a cualquiera. Dan la mano. Lo sé porque viví en Alemania y metí la pata en varias ocasiones dándoles achuchones que no esperaban.  Los españoles, por el contrario, nos abrazamos y nos besamos mucho. Besos y abrazos a gente que conocemos por primera vez, besos y abrazos de amigo, de hermano, aunque digamos que nunca nos abrazamos por frivolidad ni demos un beso de amor a cualquiera. Lo que no hacemos los españoles es dar un abrazo o un beso a los que nos insultan, nos llaman mentirosos o dicen que les producimos insomnio. De ahí que haya llegado a la conclusión de que Pablo Iglesias y Pedro Sánchez no son ni alemanes ni españoles. Después de haberse insultado y despreciado mutuamente durante más de seis meses, ahora se han abrazado como si fueran dos amigos o dos enamorados que se reencuentran después de mucho tiempo. En la foto que publicó en portada Diario de Teruel, se les ve acaramelados, Iglesias de frente, con los ojos cerrados, y Pedro de espaldas. Están mejilla con mejilla y da la impresión de que Pedro le susurra al oído algo cariñoso a Pablo. Pablo debe de estar de puntillas porque Pedro es bastante más alto y en la foto las cabezas están al mismo nivel. Hacía mucho que una foto no me impactaba tanto. Para mal. Porque una cosa es guardar las formas después del ridículo que han hecho desde abril y otra fingir como malos actores de telenovela. La política y los políticos se parecen cada vez más a los protagonistas de los programas de telebasura. Pedro y Pablo podrían perfectamente ser los ganadores de Gran Hermano, Supervivientes y Granjero busca esposa, o aparecer en tertulias al lado de Belén Esteban, Kiko Rivera, Makoke y otros expertos en manipulación, zafiedad, lenguaje ofensivo, gritos e insultos, lágrimas de cocodrilo y risa falsa. Que un mediocre economista como Pedro Sánchez haya dilapidado el dinero público para repetir unas elecciones innecesarias es hacer un pan como unas hostias. Ya solo nos falta que, junto al mediocre presidente, tengamos de ministros a profesionales de tanto prestigio como Pablo Echenique o Irene Montero.  
Evaristo Torres Olivas

1 comentario:

Profesor dijo...

Se cumple tu predicción, para ser ministro no hace falta tener una amplia experiencia laboral que te de prestigio, o ser un experto reconocido en finanzas.
Es suficiente con ser un vividor o la mujer de alguien, ya vendrá Pedro Sánchez y se inventará unos ministerios nuevos.
Total el dinero público no es de nadie, o eso dicen ellos.