“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

jueves, 29 de agosto de 2019

Ineptocracia

 El siguiente texto, de autor anónimo, fue enviado como comentario a mi columna de ayer. Me ha gustado tanto y estoy tan de acuerdo con lo que dice que he decidido reproducirlo en un lugar más visible.
Es la devaluación de la palabra pública, manoseada y resudada por los políticos, pésimos oradores y acaparadores de la palabra, logrando así vulgarizarla. Poseen una excesiva querencia por aquello que Lázaro Carreter llamaba el "empacho sufijal", por tratar de aparentar mayor cultura o precisión con el alargamiento innecesario de las palabras. Los discursos son intercambiables, al igual que las siglas (escuchamos lo mismo en todos) y la equiparación lingüística de los políticos es ya análoga a la de los futbolistas, que tienen un léxico reducido, lleno de lugares comunes, y que ganan dinero a espuertas, pero no por hablar o gestionar, sino por darle patadas a un balón (también a un rival). Nuestros políticos tienen, además, un nivel intelectual bajo, magro en lecturas y enteco en cuanto al pensamiento y la reflexión. Su preparación es deficiente, no saben gestionar y solo tienen una virtud: saber esperar y medrar. No hay más.
En Heraldo de Aragón de hoy aparecía una curiosa noticia sobre el complicado reparto de cargos (y cargas); así, Podemos, de acuerdo al periódico, ha solicitado currículos de "personas afines y demás ciudadanos" para cubrir perfiles técnicos. Suponemos que será una imposición del PSOE, pues visto el percal no les queda otra.La tan necesaria formación que cacarean todos los partidos políticos como medida para paliar los efectos adversos de la crisis (la frase parece sacada de cualquier declaración) no aparece nunca en los currículos y motivaciones para designar los muy bien remunerados puestos de directores generales o similares y convierten a la política en el pesebre al que van las mentes menos preparadas, los supervivientes natos de las cuchilladas internas de una empresa llamada partidos políticos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Sucede que, a partir de cierta edad, uno empieza a cansarse más cuando pone las noticias o lee en la prensa las declaraciones de estos tipos (y tipas) y ahora ya sólo pide que, por favor, dejen de hablar, de maltratar aquello hacia lo que los demás mostramos respeto y tratamos de cuidar. Supongo que tendrán "coaches" (o sea, asesores bien pagados) que les enseñarán a repetir como loritos toda esta sarta de lugares comunes y frases hueras, que son las que, en el fondo, una buena parte de la ciudadanía (es decir, de la gente) espera. Y se ganan bien el pan estos asesores, pues conseguir que la patulea de políticos, con su incontinencia verbal y su azoramiento cuando ven cualquier micrófono o cámara para soltar sus tonterías ya memorizadas, tiene mérito.
Gracias a ti, Evaristo, por decir las cosas claras.
Abrazos.

Martín dijo...

https://blogs.publico.es/escudier/2019/09/12/miau/

No digo más. Tampoco lo diría mejor.