“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

jueves, 30 de mayo de 2019

Juncal, Pijoaparte y la buena filósofa

Dice Maru Díaz, la candidata de Podemos que aspiraba a presidir Aragón. que tiene la casa llena de libros, “como buena filósofa”. Lo cuenta en una entrevista en Heraldo de Aragón publicada el pasado 22 de mayo. Para qué esperar a que los demás nos valoren pudiéndolo hacer nosotros mismos. Seguro que todas las mañanas se mira al espejo y se dice: qué lista soy, cuántos libros tengo y qué buena filósofa soy. Con personas así no hacen falta ni exámenes, ni expertos en selección para ocupar puestos de responsabilidad ni tampoco concursos ni oposiciones. Basta con que se presenten y digan que son los mejores. También dice en esa entrevista que recomienda el libro de Juan Marsé, Últimas tardes con Teresa. Lo que ya resulta más extraño es que para criticar a Lambán cuente en un video en su Facebook que la serie favorita del presidente aragonés es Juncal. Afirma la señora Díaz que como ella nació en los noventa, no tiene “ni idea de qué serie es esta”, pero aun así se atreve a hacernos un resumen: “Es un torero que es un truhan gracias a su arte en el toro. Vamos, una serie muy del siglo XXI”. La serie Juncal es del año 1990, el libro de Marsé de 1966. Si ridiculiza la serie porque es de hace treinta años, más debería hacerlo con el libro, que supera los cincuenta. Y más si resumimos el libro de Marsé diciendo que trata del Pijoaparte, un delincuente que roba motos a los señoritos de mierda.  Tanto el libro de Marsé como la serie de Jaime de Armiñan retratan un periodo de nuestro país; y lo hacen muy bien. En el caso del Juncal, ver las actuaciones de Paco Rabal, El Brujo, Emma Penella y Fernando Fernán Gómez es una maravilla. Me pregunto qué opinará la “buena filósofa” de El Quijote, seguramente que es un pestiño sobre un tío montado en un burro y otro en un caballo flaco hace más de cuatrocientos años. Y qué pensará de las películas de Berlanga y de Buñuel. Aunque tampoco habrá que confiar mucho en el criterio de la señora Díaz. Un día antes de las elecciones dijo en un artículo de Heraldo de Aragón que "hemos hecho lo mejor que sabemos hacer, que es hacer campañas”. A la vista de los resultados, no parece que sea muy de fiar. Y tal vez, en vez de tanto Juego de Tronos, le convendría ver La vida de Brian, una película de romanos y de blasfemos que si bien fue rodada antes de que ella naciera y que seguramente le gusta a Lambán, merece la pena que la vea, “como buena filósofa”.

Evaristo Torres Olivas

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