Ladrar no es morder

Hace falta mucho valor para aguantar, en plena ola de calor, una rueda de prensa del PP y del PSOE de la provincia de Teruel. Escuchar, por una parte, a  Joaquín Juste y a  Manuel Blasco (Carmen Pobo estaba de florero y no abrió la boca) y, por otra, a Mayte Pérez y a Ignacio Urquizu,  es una tortura que no le deseo a nadie. Son unos pésimos oradores, su discurso está lleno de frases hechas y lugares comunes. Siempre los mismos. La señora Pérez, además, tiene un defecto: un serio problema de entonación; levanta la voz no para resaltar algo importante sino de manera arbitraria, sin ton ni son, o con un ton y un son que no se corresponden con lo que está diciendo. Para los populares de Teruel, el PSOE es el responsable de que no tengamos un tren en condiciones, del problema del carbón y de la ruina de España, según Manuel Blasco. Para Mayte Pérez, los populares son unos maestros de las “mentiras y la manipulación” y su único objetivo es “emponzoñar la vida política”. En definitiva, las mismas simplezas infantiles de siempre: que los buenos son ellos y los malos los del otro partido. Y los ciudadanos estamos tan habituados a estas manifestaciones que las consideramos como algo propio de nuestra cultura y costumbres, como tirar al suelo las cáscaras de las pipas y de las gambas o hablar a gritos en los bares. No vemos ninguna contradicción entre insultar y acusar al adversario de haber hundido el país en un pozo de miseria, de arrebatar los derechos de los ciudadanos, de cargarse los servicios sociales, del deterioro de la sanidad y de mil atropellos más, y al mismo tiempo concederle a ese adversario mentiroso y manipulador las medallas y condecoraciones por su dedicación y entrega al servicio de los españoles y del bien común. Es lo que acaba de hacer el socialista Pedro Sánchez con Rajoy y todos sus ministros y es lo que hizo Rajoy con Zapatero y su gabinete. Porque ladrar no es morder y porque perro no come perro. Hoy por ti y mañana por mí. Entre bomberos no nos pisamos la manguera. The show must go on (el espectáculo debe continuar). Pimpinella, Pajares y Esteso. Ande yo caliente y ríase la gente. Joticas de picadillo. La política como circo. Y los políticos como estrellas principales: los payasos.

Evaristo Torres Olivas