viernes, 23 de febrero de 2018
El marketing y el arte conceptual
Día negro anteayer: secuestran un buen libro, condenan a
tres años y medio de cárcel a un inofensivo rapero que escribe y berrea
gilipolleces y retiran de ARCO una obra mediocre con el título de Presos
políticos en la España contemporánea. Inaceptable ataque a la libertad de
expresión. Tal vez todo esto tenga que
ver con lo que dice el secretario general de Transparencia Internacional-España:
“La percepción de la corrupción se incrementa en los países donde la libertad
de expresión, la libertad de los medios de comunicación y la libertad civil son
perseguidas o no existen”. Y en efecto, según el último informe sobre
corrupción que publica esta organización, España está entre el 18º-20º puesto
entre los países de la Unión
Europea, y entre el 27 y 28
de los 35 países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) . Pero dicho esto, hay algo sobre lo que no he escuchado
ningún comentario y que me parece también una aberración: que las fotografías retiradas en ARCO, 24 retratos
pixelados y sin una calidad extraordinaria, se hayan vendido por 80.000 euros
(IVA aparte). Tal vez tenga que ver con que el autor, Santiago Sierra, es
licenciado en Marketing y sabe cómo colocar un producto en el mercado. Pero
entra en una enorme contradicción: según leo en Wikipedia, la obra de Sierra
recoge las “reivindicaciones sociales y políticas desde sus comienzos, intenta
visibilizar la perversidad de las tramas de poder que fomentan la alienación y
explotación de los trabajadores, la injusticia de las relaciones laborales, el
desigual reparto de la riqueza que produce el sistema capitalista…”. Está
muy bien criticar el desigual reparto de la riqueza que produce el sistema
capitalista, pero parece que el fotógrafo no tiene ningún empacho en prestarse
al juego del trapicheo capitalista para que 24 fotos se vendan por 80.000
euros. Ya solo faltaría que don Santiago dijera que así funciona el mercado, la
ley de la oferta y la demanda. Seguro que el comprador, pues la obra se ha vendido, aprovechando la
publicidad que se ha generado, le saca un rendimiento a su inversión paseándola
por toda España, Europa y el mundo. Por mi parte, solo me queda expresar un
deseo: que ojalá se tuviera que comer con patatas sus fotos de arte conceptual.
Etiquetas:
Sin pelos en la lengua
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Trapicheo mercantilista-independentista-capitalista.
Han ido a parar a manos del leridano Benet socio-capitalista de Roures mayor accionista de ATRESMEDIA. Van a ir a parar al Museo de Lérida. ¡Manda huevos!.¡Que asco de política y de medios de comunicación!
Nos toman por tontos, ¡Quizá lo seamos!
Medios de adoctrinamiento en los "valores" del sistema desde nuestra infancia... . De comunicación... poquito.
No es que seamos personas especialmente tontas ni listas, tan sólo nos han educado para ver las cosas como ellos quieren que las veamos.
Tan sólo... .
Publicar un comentario