“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

jueves, 31 de agosto de 2017

Publicar o no publicar

Publicado en el Diario de Teruel el 23 de agosto
El pasado martes, el Diario de Teruel publicaba en la contraportada una columna de su director, Chema López Juderías.  En ella criticaba las declaraciones de Pablo Echenique, de Podemos, en las que acusaba a muchos periódicos nacionales de publicar en portada la foto de la matanza de Barcelona en la que se ven varios cuerpos tendidos en el suelo, entre ellos el de un niño.“Traicionaron la deontología y la decencia en sus portadas para vender 1.000 periódicos más y al final no los compró nadie”, escribe Echenique. Argumenta el señor López Juderías que a Echenique le falta sensibilidad y respeto con el trabajo de los periodistas. Añade que la decisión de los periodistas fue “meditada, profesional y argumentada” y que “pensar que mercadean con el dolor de la gente por vender 1.000 ejemplares más es ir demasiado lejos”.  Coincido en parte con las opiniones del director del Diario de Teruel: no se puede descalificar a toda una profesión ni acusarles a todos de lo mismo. Pero tampoco se puede hacer lo que hace el señor López: defenderlos a todos. En cualquier profesión hay gente decente y gente que no lo es. Periodistas que darían su vida en defensa de la verdad y periodistas capaces de poner en riesgo la de los demás para obtener una exclusiva. En cuanto a la publicación de la foto de la portada hay opiniones para todo. La mayoría de los códigos éticos y deontológicos en el periodismo español desaconsejarían la publicación de esa foto por intromisión en la intimidad de las personas. Por ejemplo, el de la FAPE en su artículo 4. Bien es cierto que en esto también suele haber mucha hipocresía: nos quejamos si se publican fotos de muertos españoles pero nos quejamos menos si los muertos son africanos, iraquíes o filipinos. Creo que podría ayudar mucho a los profesionales del periodismo, a la hora de tomar la decisión de qué publicar, hacerse la siguiente pregunta: si la persona en el suelo, si el muerto, si el herido con un brazo destrozado y la cara ensangrentada fuera mi padre, mi hermana, mi hija o mi amigo, ¿me gustaría verlo publicado en un periódico, ya sea en primera página o en cualquier otra? En mi caso, la respuesta sería que no.

Evaristo Torres Olivas

1 comentario:

Anónimo dijo...

Feliz regreso. Ya leí esta columna en el DDT. Me alegré al ver tu firma en la página de opinión donde casi siempre opinan los mismos pesados periodistas nacionales y de agencia a los que no leo más que la firma y alguno local con el que hago lo mismo. Muy de de vez en cuando hay alguna carta de opinión teruelana y turolense que me gusta leer.
Saludos Evaristo.