“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

jueves, 25 de mayo de 2017

Normalité, Unité, Fraternité

Los expertos en comunicación recomiendan a los políticos utilizar recursos retóricos para que el mensaje sea más efectivo. Y dentro de esos recursos sobresalen la anáfora, o repetición de palabras al principio de cada oración (defenderé los derechos de los niños, defenderé los derechos de las mujeres, defenderé los derechos de los ancianos, defenderé los derechos de los que sufren) y sobre todo las tríadas, tríos o ternas (tríadas, tríos y ternas es una tríada además de una aliteración). Aseguran los entendidos que cada vez que en un discurso se pronuncian conjuntamente tres palabras o tres expresiones, los aplausos del público están garantizados. Piensen en las series de tres elementos que se han utilizado a lo largo de la historia para comernos el tarro o para incitarnos a la lucha: Dios es uno y trino: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Los tres Reyes Magos: Melchor, Gaspar y Baltasar. Liberté, egalité, fraternité. Sangre, sudor y lágrimas. España es una, grande y libre. Y mil ejemplos más. Nuestro presidente de Aragón,  don Javier Lambán, también se apunta a la retórica para salir del atolladero en el que se ha metido después de hacer el ridículo como bufón de la reina de Andalucía. No sé si con el rabo entre las piernas, la boca pequeña o a regañadientes, Lambán ha hecho públicamente una llamada a “la normalidad, la unidad y la fraternidad”. Como en Aragón la gran mayoría de los dirigentes del partido han apoyado a Susana y se han estrellado, habrá que estar atentos de los mensajes que en los próximos días, semanas y meses le envían a Pedro Sánchez para que no los tache de las listas y puedan presentarse a las próximas elecciones. Espero con curiosidad las tres palabras que Vicente Guillén pronunciará. Tal vez sean obediencia, disciplina y sumisión. La terna de Arrufat puede que sea: donde dije Susana, digo Pedro, Perico, Peter. Y finalmente, Mayte Pérez, no sé si le ofrecerá a Pedro oro, incienso y mirra o jamón, aceite y melocotón de Teruel. Esperemos a ver cuál es planteamiento, nudo y desenlace de esta historia. De momento,  Pedro/César ya ha hablado y les ha recordado a todos aquello de venividivici .

Evaristo Torres Olivas

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