Un hombre de palabra

Manuel Blasco ha decidido ser comercial de Teruel a tiempo completo. Ya vale de estar pluriempleado, de ser alcalde de Teruel y además tener que hacer de comercial de la ciudad en Madrid. Ha dejado la alcaldía que dijo que no dejaría. Y es que la palabra de Manolo Blasco, y de muchos otros políticos, tiene tanto valor como las cartas de amor de Julián Muñoz a la Pantoja. Le he dedicado muchas columnas al oficio de vendedor de burras en Madrid de nuestro exalcalde. La primera, en el año 2011,  después de una pregunta que le hice en el edificio de sindicatos. Le pregunté por qué se presentaba al Senado, si no tenía bastante con ser alcalde de Teruel que, según él, estaba hecho unos zorros y endeudado hasta las cejas por la mala gestión del PSOE. Y su respuesta fue que él se presentaba a senador porque había que dar a conocer Teruel en Madrid. No veía ningún problema en ser alcalde y senador, porque tenía un  buen equipo de concejales que le permitían esa doble dedicación.  Ahora dice que se va al Congreso y que deja la alcaldía, cuando hace unos meses afirmó lo contrario. Coherente hasta el final. Un hombre de palabra. Hay que reconocerle, las cosas como son, que entre tanto embuste y tomadura de pelo, ha dicho una verdad: que la nueva alcaldesa, Emma Buj, va a hacer las cosas mucho mejor que él. Habría que añadir que no solamente Emma Buj sino que cualquier turolense elegido al azar lo haría mejor. Manuel Blasco es un vivalavirgen, simpático y dicharachero, con el atrevimiento del ignorante, que dice siempre lo mismo, ya sea en una presentación de la revista Turia o en la inauguración de una guardería. Y ya puestos a enviar a un comercial a Madrid, con la cantidad de gente joven preparada que tenemos en Teruel, ¿no hemos sido capaces de seleccionar algo mejor? Con lo crecido que está y con lo que le gusta vender Teruel, creo que en la próxima legislatura querrá ampliar su zona de venta y aspirará a que le manden a Bruselas, de eurodiputado. Con el  dominio de idiomas que tiene y su vasta cultura seguro que situará a Teruel en el lugar que se merece. Asistió a la misma academia de inglés que Ana Botella.

Evaristo Torres Olivas