“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

martes, 12 de mayo de 2015

Subiendo cuesta abajo

Afortunadamente, tenemos los periódicos para recordarnos las palabras de nuestros políticos. Palabras de gente preparada, inteligente, sensata, que si han llegado a ocupar el número uno de sus partidos es porque destacan, porque ven y detectan lo que los demás ni vemos ni detectamos. Ellos tienen visión estratégica, intuición y  fino olfato. Inteligencia superior. Los demás no les llegamos a la suela de sus caros zapatos. Un buen político es capaz de decir en dos palabras lo que los demás necesitamos diez mil. Ese poder de síntesis, de extraer la esencia, es lo que les hace seres especiales. Carmen Pobo por ejemplo, la número uno del PP en Teruel, la presi de la Dipu, la diputada que repite por quinta vez en el las Cortes. Esta mujer es un dechado de virtudes—y no desecho de virtudes que dice mi amigo Javier—Doña Carmen tiene tal capacidad de síntesis y de ir al grano que en los últimos cuatro años en el parlamento aragonés solamente ha intervenido brevemente en cinco ocasiones. El resto del tiempo lo ha utilizado para pensar en las muchas cosas que quedan por hacer en Teruel. Y no como otros, que lo malgastan en intervenciones aburridas que nada aportan. Teruel no puede esperar y doña Carmen lo sabe. Por eso piensa mucho y habla poco. Pero cuando habla es inteligencia pura concentrada. El pasado domingo, haciendo campaña en Orihuela del Tremedal,  nos regaló algunas perlas que recoge el Diario de Teruel del lunes. Por ejemplo, que “tenéis derecho a saber todo lo que hacemos y lo que no hacemos”. Añadió que “si vamos hacia arriba no podemos dar marcha atrás”. Y efectivamente, cualquier lector podrá deducir que no miente, porque si fuéramos  hacia arriba y diésemos marcha atrás, iríamos  hacia abajo. Otra de las joyas que nos regaló fue la siguiente, que deja bien claro lo grande que es el PP: han sido “quienes han gestionado la crisis y vienen aquí con las manos limpias y abiertas”. Y efectivamente, el PP es limpio y abierto: los bárcenas, ratos, fabras, gurteles y operaciones púnicas nos lo han limpiado todo. Con las manos abiertas y a manos llenas. No me extraña que don Carlos Muñoz, diputado por Teruel del PP,  estuviera tan orgulloso de su partido y  se fuera a ver a su novia a Tenerife con nuestro dinero. Por todo ello, concluye doña Carmen Pobo: “Cuando alguien vota en unas elecciones debe pensarlo bien”. Pensemos y  botemos todos al PP. Con b.

Evaristo Torres Olivas
 

1 comentario:

Anónimo dijo...

Lo que hacía Carlos Muñoz era legal. Otra cosa es que fuera ético o no, pero legal era. Monago hacía lo mismo y no le obligaron a dimitir. Porque a Muñoz le obligaron a dejar el escaño, como todo el mundo sabe.