A todos los políticos que nos han “malgobernado” les fastidia
que se les llame casta. A mí, sin embargo, me parece una denominación suave y edulcorada
para lo que se merecen algunos. Peor sería que los llamasen gente de baja
estofa, de mala calaña, truhanes de todo pelaje o de la peor ralea. Los
integrantes de la casta se quieren poner tan exquisitos que parece que se la
cogen con papel de fumar. Pura hipocresía, porque ellos a la hora de sacudir
estopa no se quedan atrás. En todos los partidos. Esperanza Aguirre, lo mismo
dice que Podemos apoya a ETA que llama hijoputa a uno de los suyos, a un tal Gallardón,
el de triste recuerdo, al que algunos catalogaban como miembro de la derecha civilizada. Adolfo
Barrena, de la “izquierda alternativa y transformadora”, que no quería soltar
el coche oficial de ninguna manera, hace unos meses llamaba ratas, trileros,
arribistas y ganapanes a exmilitantes de su partido como Violeta Barba, mientras que se deshacía en
elogios hacia Willy Meyer, compañero del alma, compañero, que no se enteraba
que tenía un magnífico plan de pensiones en una sicav. Una cosa es predicar y
otra dar trigo. Amparo Rubiales, miembro del PC hasta el 82, que posteriormente se pasó
al PSOE y fue senadora, diputada en el parlamento andaluz, diputada en Madrid,
presidenta del PSOE de Andalucía, y mil cargos más (más o menos como Guillén en
Teruel), ahora no duda en llamar
desechos a los miembros del PSOE que se han pasado a Podemos. Resumiendo: si te
pasas del PC al PSOE, como doña Amparo, eres una persona respetable; si de IU a
Podemos, rata, ganapán y trilero; si del PSOE a Podemos, desecho; si eres una mujer
lideresa del PP y uno de tu partido
es igual de ambicioso que tú, se trata, sin
lugar a dudas, de un hijoputa.
Comparado con el vocabulario de esta gente, la palabra casta
resulta tan infantil e inocente como
decir mecachis, cáspita, ostras y jolines.
Evaristo Torres Olivas
2 comentarios:
Estos del PPSOE ya los conocemos y no nos pueden engañar. Son los menos indicados para criticar a nadie. Ellos son los que, desde la famosa (y ya no tan estupenda) Transición, han mangoneado este pais a su antojo y siempre al servicio de sus dueños como lacayos que son.
ARB
Como nos cueste "conocer" a quienes vengan detrás los mismos años... .
Eso, claro, sin contar los millones de personas que no parece que vayan a "conocer" al PPsoe próximamente.
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