Evaristo Torres Olivas
miércoles, 3 de diciembre de 2014
Botines y florentinos
Me dice uno que lo conoce
bien que un político socialista obrero español aragonés, cuando fue
elegido diputado, una de las primeras decisiones que tomó fue comprarse un
Mercedes grande y ostentoso. De los que
cuestan un riñón. Otro socialista obrero español que yo conozco va al bar de su pueblo en un flamante BMW de los
grandes. Un tercer socialista obrero español de un pueblo de cuatro gatos se
pasea a todas partes en un inmenso Audi. Felipe González, un cuarto socialista
obrero español, pasó de vivir en un piso modesto de un barrio modesto a vivir
en chalets situados en las urbanizaciones más exclusivas de Madrid. Cobra por
impartir una sola conferencia de dos
horas a un puñado de ricos lo mismo que
tres obreros en todo el año. Los cuatro socialistas obreros españoles
anteriores se consideran de izquierdas y creen firmemente que el único partido
de izquierdas que tenemos en España es el PSOE. Los demás son extremistas,
extrema izquierda, izquierda radical, peligrosos comunistas, “gitanos, murcianos y gente de mal
vivir”. No entienden estos socialistas
obreros españoles que los ciudadanos les den la espalda, que los políticos
estén tan mal valorados, que aparezcan los indignados y los cabreados y la
gente que está hasta los huevos y los ovarios de tanto charlatán incoherente y
de tanto chorizo. Pepe Mújica, el todavía presidente de Uruguay, que no tiene
Audi, ni Mercedes, ni BMW y no vive en una urbanización de lujo, lo
explica muy bien y advierte de lo que pasa cuando “los gobernantes se confunden
y entran a vivir como la minoría privilegiada y no como vive la mayoría de la
sociedad. Y crean una distancia con el común de la gente, y la gente termina no
creyendo. Y esto es la peor enfermedad que puede tener una sociedad: no creer”.
Y lo mismo que criticamos a la Iglesia cuando dice que está con los pobres,
pero sus pastores viven como ricos, habrá que criticar a los políticos
socialistas obreros españoles cuando dicen estar con los obreros y viven como botines y florentinos. A nuestra costa.
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A samugazos
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2 comentarios:
Ayer mismo salió Bono en la Cuatro vanagloriándose de ser de izquierdas y de "estar" con los más necesitados. ¡ Asco me da de oirles! ¡ABSTENCIÓN ACTIVA!
Buen artículo como la mayoría de los que escribes. He vuelto a leer hoy en el Heraldo de Aragón tu entrada del día 26 de noviembre: Los ninis de la política. Enhorabuena hoy habrás multiplicado por 100 tus lectores.
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