skip to main |
skip to sidebar
“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino
El congreso del amor con mayúsculas
El pasado fin de semana se celebró en Teruel el llamado
Congreso del amor con mayúsculas, organizado por la Cadena Ser y el
Ayuntamiento de Teruel. Habría que aplaudir cualquier iniciativa que ayude a
promocionar la ciudad si además ofrece actuaciones de calidad a precios
razonables. No ha sido este el caso, a mi entender. El congreso sí ha tenido cobertura mediática, tanto en la
cadena organizadora, la Ser como en los periódicos aragoneses. Sin embargo, el programa,
las llamadas pomposamente ponencias, ha sido un desastre. Opinaré sobre las que
presencié, las dos del viernes y las dos del sábado por la tarde. La ponencia
inaugural, a cargo de Elsa Punset, fue correcta. La siguiente, un coloquio
entre José Luis Cuerda y Manuel Vicent, moderado por Luis Alegre, en torno al
amor en el cine y la literatura, si bien se habló muy poco de amor, de cine y
de literatura, al menos fue divertida debido a la inteligencia y el sentido del
humor de Vicent y Cuerda. Pero lo peor estaba por llegar. El sábado, don Emilio
Duró, supuestamente un gurú de la consultoría empresarial, debía disertar sobre
el amor y la empresa. Nos habló de todo menos de amor y de empresa. Su
presentación, incomprensible debido a la
velocidad a la que habla y a la pobreza de su dicción. El contenido se limitó a
cuatro chistes que repite en todas sus actuaciones, a unos cuantos videos de
T
YouTube y a unos cuadros estadísticos y gráficos que no deja leer y de los que
no consta su procedencia. En resumen, una charla más propia del Club de la
comedia o de un vendedor de crecepelos o de ungüento amarillo para eliminar las
verrugas que de un genio de la gestión empresarial. Para finalizar la jornada,
en horario estelar del sábado, Jimmy Giménez-Arnau y el periodista Carlos del
Amor, moderados por Celia Blanco, debían hablar sobre el amor en la televisión.
A Carlos del Amor apenas le dejó hablar Giménez-Arnau, un tipo grosero, zafio,
xenófobo y maleducado. Pero si los organizadores merecen una crítica por el
poco cuidado en la elección de los invitados y la improvisación de sus
ponencias, peor todavía es los precios de las entradas, 72 euros para las seis
ponencias, 26 para las dos del viernes y 30 para las dos del sábado. No se
vendían entradas para un solo acto, sino para todo el día, te gustara o no el
tema y los conferenciantes. Y lo que más llamaba la atención fueron la cantidad
de concejales y diputados provinciales, con acreditaciones colgadas al cuello.
Esos claro, gratis total. ¿Por qué un ciudadano ha de pagar 72 euros y un
político nada? ¿Qué norma, reglamento o constitución establece tal privilegio?
Me gustaría que lo aclarasen el alcalde de Teruel, la presidenta de la
Diputación y la directora de la Cadena Ser de Teruel.
Evaristo Torres Olivas.
5 comentarios:
¿Y pagaron todos los que entraron?, o como siempre.
De los políticos no me sorprende nada, ahora de la cadena SER, con lo sensibles que son ante las situaciones de agravio que genera la crisis, se podía haber esperado otra cosa que esos precios tan prohibitivos para los ciudadanos de a pie. Ciudadanos que tratan de asisitir a un acto cultural, que no debería de ser, solo para los ricos o para los políticos.
Muy mal el agravio entre politicos y ciudadanos. Siempre han habido "castas"
Por otro lado me alegro porque cada uno se pague sus entretenimientos. La mayoría de actos culturales los pagamos toda la población para unos cuantos "culturetas"
Por otro lado no me extraña lo de los elevados precios si ha sido la cadena Ser quien los ha puesto. El grupo Prisa está a dos velas.
Con ese dinero tengo para ir doce veces al cine. ¡Doce veces! Y luego dicen que el cine es caro.
No tenéis ni idea de qué va este rollo, ni Evaristo (que ya le gustaría haber sido ponente), ni los que comentáis. Antes hay que informarse bien de las cosas.
Publicar un comentario