Una mentirosa compulsiva y la gallina Caponata

Podemos, el partido del chico de la coleta, Pablo Iglesias, distribuyó por la red un vídeo  en el que repasa la trayectoria de  algunos de nuestros políticos, los que llevan viviendo del cuento desde hace muchos, muchos años. Todo cuanto se dice en esa grabación es rigurosamente cierto y comprobable. Pero a la número uno del PSOE en la lista a las Europeas, Elena Valenciano, le importa un bledo que lo que se diga sea cierto y con toda su jeta afirma que es un vídeo “demagógico y lleno de falsedades”. No tiene otros argumentos. Si en algo que es fácil verificar, miente con ese desparpajo, imaginen qué no hará en asuntos cuya comprobación no es tan sencilla. Y esta señora va a ser una de nuestras representantes en Europa:  una mentirosa compulsiva. En ningún momento se dice que PP y PSOE sean la misma cosa, pero Valenciano entiende que sí lo dice. Como sea así para todo, mejor que no le den ningún puesto de responsabilidad en Europa, porque es capaz de meternos en serios apuros. El único argumento que aporta para justificar que lleva viviendo del cuento es que la han elegido los ciudadanos, como si estar en una lista electoral y salir elegido fuera, con el sistema electoral que tenemos, garantía de algo, como si tuviera la misma validez que una oposición a abogado del Estado o a catedrático de universidad. Para que a doña Elena se le bajen un poco los humos, tal vez habría que recordarle que Bárcenas, que nació en Huelva y vivía en Madrid, fue en 2004 y 2008 el senador más votado en Cantabria, donde no lo conocía ni el Tato; y que esa militante díscola que le ha salido al PSOE, Beatriz Talegón, declaró en un debate que si el PSOE presenta de candidata a la gallina Caponata,  la votan. Y también habría que recordarle a doña Elena que en el año 1996 su partido hizo famoso el vídeo del doberman, en el que se retrataba al PP en blanco y negro, con cara de perro rabioso y el PSOE aparecía en colorines en una especie de paraíso terrenal. Si de demagogia se trata, ese spot la contiene en grandes dosis; pero no solamente eso, sino que es maniqueo y más simple que el mecanismo de un chupete o la tabla de multiplicar del uno. La desgracia que tenemos en este país es que gente tan mediocre como doña Elena Valenciano saldrá elegida para representarnos en Europa. Lamentablemente.

Evaristo Torres Olivas