“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

martes, 11 de marzo de 2014

Las primarias y la mortadela de olivas

Llamar primarias a lo que ha hecho el PSOE de Aragón es como llamar exquisito manjar a la mortadela de olivas. Al final, como ya se anunciaba antes de empezar el proceso, no habrá primarias porque  Javier Lambán es el único que han conseguido los avales necesarios. Cuatro veces más de los necesarios. Los otros dos aspirantes no han podido hacer nada frente a la maquinaria del aparato. Seleccionar a dedo es malo, pero hacer el teatro que ha hecho Lambán es peor.
  A don Javier le ha faltado generosidad y elegancia. No se ha conformado con obtener el 15 por ciento de apoyos del censo, sino que ha querido humillar a los adversarios que no han conseguido los avales mínimos necesarios. Esa avaricia de quien tiene a su disposición los listados y toda la burocracia del partido,  que ni siquiera ha querido disimular: ha ido a arrasar, anular, machacar a los compañeros de partido que han osado enfrentarse a él. Ese proceder da una imagen muy negativa del partido. No ha habido debate de ideas, no se ha hablado de programa, de propuestas. Nada de eso, solamente de quién iba a aspirar a la presidencia de Aragón en las elecciones autonómicas del 2015. El absolutista Lambán, el reyezuelo sol,  ha dejado bien claro que el PSOE de Aragón es él—en francés, le PSOE c´est moi—y no ha consentido que nadie le dispute el trono. Lo llaman primarias y no lo son; lo llaman democracia y no lo es.
  Con ese proceder,  consiguen el desafecto de los ciudadanos, el aumento de la abstención y el desprestigio de los partidos y de la política. Y también, crearse enemigos, porque los dos candidatos a los que se ha humillado públicamente tan torpemente, ya estarán maquinando la forma de devolver la bofetada recibida. Con lo bonito que habría sido tener a tres candidatos presentando sus programas y debatiendo para que al final del proceso los militantes votaran libremente al candidato que más les convenciera. Eso sí serían primarias y no la mortadela de olivas que nos han servido.

Evaristo Torres Olivas
Exquisito manjar
 

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Sí, es una pantomima. Una estafa a la afiliación del Psoe y a sus votantes. Pero, ¿hay alguien sobre este planeta que esperase otra cosa? Como mucho, un paripé con otro maquillaje.

Si en los colectivos y organizaciones asamblearias, donde todas las personas tienen la misma oportunidad de hablar y participar en la decisión de los asuntos comunes, cuesta que parte de la gente hable y participe más, que sean más activos. Cuesta afinar las asambleas para que cada vez sean más herramienta de decisión de todas y cada una de las personas que las componen. Y la asamblea, como órgano decisorio democrático, le da mil vueltas a lo que haga cualquier partido político.

Así, ¿por qué tanta insistencia en muchos casos, en los medios de desinformación, en multitud de ocasiones, en pedirle manzanas a los geranios?

Lo que ocurre en el 95% de los casos dentro de los partidos políticos son farsas de democracia. Pues la organización jerárquica de los partidos políticos, por activa o por pasiva, a las claras o fingiendo, directamente o dando un rodeo, se impone. La pregunta sería: ¿cuántas veces dentro de un partido político se ha abierto un proceso honesto -según sus principios- donde todo el mundo ha tenido la oportunidad de concurrir y participar en verdadera igualdad?
Probablemente habrá ejemplos en ese sentido, pero al lado de las ocasiones en las que la democracia ha sido escasa o nula, son una cantidad ridícula. Eso, por no hablar del día después: que hasta el próximo "proceso democrático", dentro de unos añitos, los dirigentes harán y desharán como les venga en gana. Y la persona afiliada o comprometida con ese partido, en la mayoría de los casos, como sabe que sus dirigentes no necesitan o no quieren -directamente- que participe y nadie espera que lo haga, pues se ve abocada a la pasividad, dejando la política, que es de todos, en manos de muy pocos. La propia dinámica de esos procesos está diseñada para generar esa polarización.

Quejarse de la falta de democracia en los partidos políticos es, prácticamente, como quejarse de que mañana va a salir el sol.

Anónimo dijo...

Enhorabuena, PP, PAR, CHA, IU, UP y D, ECOLO, CCA, PACMA, FIA, TA, UCE, pCUA, PF y V, CDL, PH, L`VIA, abstencionistas, Ciudadanos en Blanco, etec, etec,