No es fácil mantener la calma ante ciertas agresiones verbales. Como las de Ana Marín en el Diario de Teruel. Y es aún más difícil si se piensa que esta señora es diputada--del PP--por Teruel en las Cortes de Aragón. Es decir, que su salario procede del erario. Doña Ana no es la única, cierto; en otros partidos también tienen a personas que echan fuego, sapos y culebras por la boca, pero Ana Marín es con diferencia la más vehemente. En su artículo del 4 de marzo, exige a los demás “un poco de educación para saber tratar los temas desde el respeto, la cortesía o la urbanidad que se nos presupone, y saber dialogar y argumentar sin recurrir al insulto o a la descalificación”. Pero ella no duda en ese mismo artículo afirmar que “lo que dijo Rubalcaba en el Debate sobre el Estado de la Nación es de la demagogia más ruin y barata que he escuchado”. Por lo visto, para doña Ana, lo que sale de su boca no son insultos ni descalificaciones, sino diagnósticos.
Es cierto que en el artículo del PSOE que critica doña Ana se hacían afirmaciones y no se citaban las fuentes, pero ella las niega recurriendo al mismo método. Se queja de “que los salarios hayan bajado de media un 10% como consecuencia de la reforma laboral lo dicen ustedes, sin más prueba ni argumento que escribirlo”. Al menos, doña Ana, antes de ser tan tajante, podría haber consultado el Tercer Observatorio de Seguimiento de la Reforma Laboral, elaborado por la Fundación Sagardoy y la Fundación Adecco, que concluye que sí se han reducido los salarios un 10%.
En cuanto al anteproyecto de la ley del aborto, doña Ana afirma que “nosotros hemos cumplido un programa electoral”. Cierto, pero debe ser lo único que han cumplido de su programa electoral, porque Rajoy, hace unos meses, en una entrevista a cuatro periódicos europeos nada sospechosos de ser órganos de propaganda de la izquierda, sino todo lo contrario—ABC, Il Corriere della Sera, Le Journal du Dimanche, Bild am Sonntag–declaró: "Soy absolutamente consciente de que no cumplimos con nuestro programa electoral, pero quien me ha impedido cumplir mi programa ha sido la realidad”. En cuanto a lo que afirma la señora Marín sobre el contenido del anteproyecto de ley del aborto—sin citar ninguna fuente solvente—, le recomendaría que consultara lo que han dicho la ONG Save The Children, la Asociación de Mujeres Juristas Themis, la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia, la Sociedad Española de Medicina Perinatal, la Asociación Española de Diagnóstico Prenatal, la Sociedad Española de Psiquiatría, la Asociación Española de Neuropsiquiatría. Y también las conclusiones del informe preliminar de Pilar Sepúlveda, del Consejo General del Poder Judicial.
Lo mínimo que se les puede pedir a nuestros diputados es que sean rigurosos; que no confundan los hechos y los datos con las opiniones. Es bueno que haya debates entre los políticos, pero que no tengan el mismo nivel que las peleas en los programas de telebasura.
Evaristo Torres Olivas
3 comentarios:
Tienes muchos artículos parecidos a este.
Está bien denunciar las bobadas de los políticos, pero glosar cada uno de los episodios majadero y bochornosos que los partidos mayoritarios nos dedican a través de sus pitbulls aleccionados, no tiene mucho sentido. Es demasiado reiterativo y dedidarle tiempo al engaño zafio que los partidos nos preparan, una y otra vez, no nos lleva a ninguna parte.
Con tener claro que su fondo y su forma son execrables, es prácticamente suficiente. Emplear tanto tiempo en ellos es derrocharlo, y no es sano.
Temas hay muchos, leer sobre los rebuznos oficiales programados, lo justo.
Digo yo, ¿eh?
Este anónimo tiene toda la razon, sus monotemas politicos cansan
Anónimo de "7 de marzo de 2014, 18:05", la persona anónima primera no critica que el autor del blog saque las vergüenzas de la casta política gobernante, sino que indica que no sirve para nada analizar todas y cada una de las vomitivas y vergonzosas cartas que el Psoe y el PP turolenses intercambian en el Diario de Teruel, menospreciando la inteligencia y faltando al respeto a la población turolense sistemáticamente.
No confundamos.
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