“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

martes, 10 de diciembre de 2013

Cuatro gatos

Cualquiera que haya ido a las manifestaciones de los sindicatos en Teruel (yo voy a la mayoría) se habrá dado cuenta de que siempre asisten los mismos y cuentan las mismas cosas. Se hace el paseíllo por las calles de Teruel, con las pancartas, las banderas y las consignas que propone Pepe Polo, altavoz en mano. Al final del recorrido, Fina Lanzuela (desde mayo, Aurelio Palomares) y Mari Luz Benedicto leen un manifiesto, siempre el mismo y tan parecido el uno al otro que no se entiende por qué no se acuerda que una vez lo lea una persona de UGT y a la siguiente de CCOO, para así no aburrir al personal recitando dos veces lo mismo.  Lo que pasa en Teruel seguramente sucede en el resto de España. Y yo me pregunto: ¿qué ocurriría si los dos sindicatos mayoritarios se unieran en uno solo? Total, para decir lo mismo y defender a los mismos, no hace falta duplicarlo todo: dos secretarios generales, dos de todo. Con esta propuesta, se reduciría todo a la mitad y,  a lo mejor, el escaso 15% de afiliación subía. Menos mandos, menos liberados y más afiliados. No estaría mal. Y con el ahorro que eso supondría, se podría gastar más dinero en formar a unos cuadros y a unos liberados  que en la actualidad tienen, en general,  una escasa preparación (sé de lo que hablo, durante 25 años he trabajado en departamentos de personal). ¿Quién se opondría a esto? Los actuales cuadros y liberados. ¿Por qué? Porque muchos tendrían que volver al tajo. ¿Se me ocurre alguna otra cosa? Sí. Que el oficio de dirigente de un sindicato no debe ser vitalicio. Dos mandatos y van que chutan. Perpetuarse en el cargo, a lo Cándido Méndez, no es algo que favorezca las ganas de los trabajadores de afiliarse a un sindicato. En estos momentos, con millones de parados, con un Gobierno que emplea la motosierra y la radial para recortar todos los derechos laborales, los sindicatos deberían estar convocando manifestaciones todos los días, a todas horas. Pero no pueden hacerlo, porque no tienen la fuerza suficiente, porque los trabajadores no creen que les puedan solucionar sus problemas, porque la afiliación es ridícula: según Fernando Lezcano, Secretario confederal de Organización y Comunicación de CCOO, su sindicato, que es el más grande, tiene un millón de personas afiliadas. Supongamos que UGT tiene un número parecido. La población activa en España está entre 23 y 24 millones de personas. Calculen y verán la fuerza real de los sindicatos.  En Teruel, cuatro gatos, siempre los mismos. Pareciera que a los dirigentes de los sindicatos los ponen la patronal y los gobiernos. Una pena, porque con unos sindicatos fuertes,  bien organizados, con dirigentes cualificados y con, pongamos por caso, ocho millones de afiliados activos, no habría gobierno ni patronal capaz de cercenar los salarios, los derechos y la  dignidad de los trabajadores.

Evaristo Torres Olivas

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Un matiz muy importante, la fuerza al sindicato se la da el apoyo de los afiliados y trabajadores. Porian estar convocando huelgas manifestaciones todos los dias pero sin ese apoyo no sirven de nada. ¿Cual es el motivo para que un trabajador no haya secundado una huelga general de las ultimas convocadas?
No esta de acuerdo con la convocatoria de la huelga, hay razones para secundarla, pero para que me descuenten el dia de huelga...

D igual manera que nos gobiernan los que los electores quieren, en los sindicatos nos representan los que los afiliados elegimos, asi que no toda la responsabilidad es de los que los dirigen, tambien tenemos nuestra parte de responsabilidad.

Saludos

Anónimo dijo...

Sí, claro que tenemos responsabilidad en esto, y mucha. El problema viene cuando la gente se acostumbra a delegar esta responsabilidad, abriendo así la puerta a mil mamoneos.

Además, para pelear para lograr o evitar algo, primero debes saber quién te perjudica, porqué te perjudica y muchas otras cosas más que, como sabemos, se le ocultan y/o se le pintan de negro al grueso de la población.

Así, se quejan de cualquier nadería pero no buscan las causas primeras de sus problemas y, por añadidura, quieren que se arregle pero, eso sí, que lo arregle el de al lado, yo no. Para empeorarlo, mucha gente piensa que vive en casi el mejor de los mundos... y además muchas de estas personas no querrían descubrir que eso no es cierto, aunque parte de ellas lo sospechen.
Y así es imposible hacer absolutamente nada.
Para cambiar las cosas es necesario uno o más medios de comunicación lo más objetivos posibles pero que muestren la enorme bola que los medios que conocemos nos ocultan. Enfoques hay muchos, y sólo nos muestran unos pocos. Sin eso, vamos mal.