“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

miércoles, 18 de septiembre de 2013

Sin vergüenza

Enviado al DdT y no publicado
Vicente Guillén,  secretario general del PSOE de Teruel, es de esos personajes que cada vez que abren la boca consiguen que un puñado de ciudadanos que tenían la intención de votar a su partido, dejen de hacerlo. Consigue siempre el resultado contrario a lo que pretende. Se trata de una rara habilidad que poseen muy pocas personas.
 Tras un largo silencio, ha vuelto al ataque. El viernes, 13 de septiembre, convocó una rueda de prensa en la que volvió a demostrar que, tras el paréntesis veraniego, no ha perdido su habilidad para espantar a los votantes. El Diario de Teruel del día 14 recoge algunas de las perlas del diputado Guillén. Después de afirmar que el cambio de ubicación del hospital “puede significar un movimiento especulativo”, añade que “la especulación no es buena ni mala”. Efectivamente si se es forofo de Milton Friedman y de la Escuela de Chicago, especular es cojonudo porque el egoísmo de uno redunda en el beneficio de todos. Pero esas palabras parece que no encajan bien en el discurso de alguien que se define como socialista. Claro que Guillén es un socialista atípico, de boquilla, de mentirijilla, de chichinabo. Socialista de los de viajar en Mercedes para demostrar a los obreros que figuran en las siglas de su partido que la política permite ascender en la escala social, pasar de secretario de tercera de Celadas a diputado y senador, y del cuatro latas al Mercedes. Sin ningún esfuerzo. Si no es de la Escuela de Chicago, Guillén seguro que es de la de Solchaga, otro gran socialista obrero de pacotilla, que afirmó en su día que España es un país en el que te puedes hacer rico en cuatro días. Especulando, que no es ni bueno ni malo.
Cuenta más tontadas, pero por limitación de espacio comentaremos solamente dos. Una,  que “los turolenses hicieron mal negocio con el cambio al PP”.  Efectivamente, el PSOE estaba gobernando tan bien, Zapatero fue un presidente tan extraordinario, tan querido por Guillén, Arrufat, Pérez y Casaus, que hace falta ser muy tontos para no seguir votándolo. La segunda tontada, que “hay que repensar la política económica del Gobierno, la política fiscal para que pague más quien más tiene y las multinacionales y desaparezcan los paraísos fiscales y la economía sumergida”. Efectivamente, con el anterior gobierno, no había ni SICAVs, ni economía sumergida, ni paraísos fiscales, sino igualdad, cohesión social y pleno empleo.  No había ni siquiera vergüenza.

Evaristo Torres Olivas
Modelo de haiga, con los colores del partido, de los dirigentes del PSOE

1 comentario:

Anónimo dijo...

No hace tanto tiempo, a quien le tocaba la moral a la gente de cualquier pueblo lo echaban al pilón.

La verdad es que este señor ha hecho méritos para catar las diversas fuentes y lavaderos de todas las poblaciones turolenses y parte del extranjero.

Teniendo en cuenta que su actitud y la de su partido son casi calcadas, que sus mentiras y sinvergüencerías son evidentes... ¿por qué votan al psoe todas esas personas que no obtienen un beneficio directo (enchufes, prebendas, bicocas, etc...) de su apoyo?
Habría que estudiarlo.