De sismos y aviones

De vez en cuando, me castigo viendo en Eco de Teruel los videos que protagonizan nuestros políticos. Esta semana han sido dos. Uno, de 45 minutos, en el que Mayte, Vicente y Javier, de apellido Pérez, Guillén y Velasco, respectivamente, demuestran que el listón para ser político está colocado muy bajo, a ras del suelo. Cualquier cantamañanas sirve. Especialmente reprobable me parece la verborrea cargante de la señora Pérez. En lugar de hablar con sencillez, quiere aparentar lo que no es y utilizar un lenguaje que no domina. La famosa escala sismológica de  Richter, para la señora Pérez, se convierte en escala de Raiter. A  la responsabilidad de los políticos la llama “responsabilidad de los que ostentamos puestos electos”. Ostentar no es sinónimo de ocupar, ejercer o desempeñar un cargo o un puesto. Y un puesto electo es un sinsentido. Electo significa persona elegida o nombrada para una dignidad, empleo, etc. mientras no toma posesión (diccionario de la RAE). Nunca un puesto puede ser electo, sino un diputado, un senador, un alcalde, etc. Pero es que además, hablar de la responsabilidad de un alcalde electo, por ejemplo, es absurdo. Se le podrán pedir responsabilidades cuando tome posesión del empleo y pueda tomar decisiones. Pero a doña Mayte todo esto le importa un comino. A ella, a doña Mayte,  le gusta ostentar,  alardear, aunque sea de ignorancia, con el fin de causar admiración no sé si entre sus familiares, sus conmilitones o los dos lumbreras que tiene a su lado.

El otro video con el que me he flagelado ha sido el del acto de presentación del Fondo de Inversión de Teruel. José Ángel Biel, de nuevo,  ha hecho ostentación (aquí se procede la palabra, Mayte) de baturrismo, de imitador de Paco Martínez Soria. No se ha olvidado de meter su muletilla favorita: “En Aragón hay que moler gordo”. Curiosa también su versión de la misión de los políticos: “Los políticos están para empentar”. También nos hemos enterado de sus fuentes de información para conocer el mundo: “Yo no viajo mucho, pero leo el National Geographic y me meto en Internet y esas cosas”. También nos ha demostrado sus conocimientos sobre aeronáutica. Primero, nos dice que lo de Caudé “es un aeropuerto no aeródromo”, sin explicar por qué. En segundo lugar, nos habla de sus desvelos por “explicar a mis paisanos que lo que pesa más que el aire puede volar”. Y para finalizar, el gran experto en máquinas de volar, le dice al turolense que no se cree lo que su partido ha hecho por Teruel, “que coja el 747 que está ahí [en el aeropuerto y no aeródromo] y se dé una vuelta por Teruel”.

Evaristo Torres Olivas