Yo no sé si la política los convierte en ególatras, vanidosos y creídos o si ya salieron así de
fábrica. Sea de una manera o de otra, el resultado es el mismo: funden nuestro
dinero en caprichos muy caros. Álvarez-Cascos, exministro de Fomento quería
encargar un cuadro a Antonio López que iba a costar 190.000 euros. El que ha
encargado el exministro de Defensa y expresidente del Congreso, José Bono, nos
va a costar 82.600 euros. El austero
excomisario europeo y expresidente del Congreso, Manuel Marín solamente desperdició 24.780 euros
porque optó por una fotografía hecha por Cristina García Rodero en lugar de una
pintura. Manda huevos. Seguro que alegan, los muy ladinos, que se trata de una
costumbre, de una tradición, con valor artístico y documental, como los
retratos cortesanos. Tal vez en otros tiempos, cuando no existían ni
periódicos, ni se había inventado la fotografía, estuviera justificado encargar un retrato a un pintor. Gracias a esos pintores hemos
podido poner imágenes a nuestros libros de historia. Pero hoy ya no es
necesario. Existen miles de fotos de Álvarez-Cascos, Bono, Marín y de cualquier
otro político. Si quieren colgar un cuadro de Antonio López o una fotografía de
García Rodero, que se la paguen de su
bolsillo. Y si no quieren gastarse su dinero, que el ministerio o el Congreso
encarguen una foto a un fotógrafo de barrio, que les cobrará menos de cien euros y
les regalará el marco. Y si lo que quieren es una pintura, que vayan a la plaza
Mayor y por cuatro perras les pintan el careto o les hacen una caricatura, que
es lo que la mayoría de ellos se merece. O mejor todavía, que hagan un concurso
entre los niños de primaria, que son unos genios de la pintura, y con un seis y
un cuatro, les harán el retrato a esos políticos engreídos. Tampoco me parecería mal contratar a doña Cecilia, la del Ecce Homo de Borja, que por muy poco les haría un trabajo muy apañado. Yo estoy seguro de
que en los 82.600 euros del retrato de Bono, éste habrá exigido que le
implanten en el cuadro más pelos de los que tiene, que le saquen menos arrugas y que le
eliminen las bolsas debajo de los ojos. Debería saber don José, él que es tan
católico practicante, tan amigo de obispos y curas, que el narcisismo y la
soberbia son pecados condenados por la Santa Madre Iglesia. Seguro que el papa
Francisco no aprueba que se gaste el dinero público en pintar retratos de 80.000
euros.
Evaristo Torres Olivas
Retrato de Bono, con sus implantes capilares
1 comentario:
Narcisismo y soberbia, jajaja, muy bueno Evaristo. Eso se llama Proyectar: "mecanismo de defensa que opera en situaciones de conflicto emocional o amenaza de origen interno o externo, atribuyendo a otras personas u objetos los sentimientos, impulsos o pensamientos propios que resultan inaceptables para el sujeto. Se «proyectan» los sentimientos, pensamientos o deseos que no terminan de aceptarse como propios porque generan angustia o ansiedad, dirigiéndolos hacia algo o alguien y atribuyéndolos totalmente a este objeto externo. Por esta vía, la defensa psíquica logra poner estos contenidos amenazantes afuera." (wikipedia)
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