“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

jueves, 13 de junio de 2013

Con un seis y un cuatro…

Yo no sé si la política los convierte en ególatras,  vanidosos y creídos o si ya salieron así de fábrica. Sea de una manera o de otra, el resultado es el mismo: funden nuestro dinero en caprichos muy caros. Álvarez-Cascos, exministro de Fomento quería encargar un cuadro a Antonio López que iba a costar 190.000 euros. El que ha encargado el exministro de Defensa y expresidente del Congreso, José Bono, nos va a costar 82.600 euros. El austero excomisario europeo y expresidente del Congreso, Manuel Marín solamente desperdició 24.780 euros porque optó por una fotografía hecha por Cristina García Rodero en lugar de una pintura. Manda huevos. Seguro que alegan, los muy ladinos, que se trata de una costumbre, de una tradición, con valor artístico y documental, como los retratos cortesanos. Tal vez en otros tiempos, cuando no existían ni periódicos, ni se había inventado la fotografía, estuviera  justificado encargar un retrato  a un pintor. Gracias a esos pintores hemos podido poner imágenes a nuestros libros de historia. Pero hoy ya no es necesario. Existen miles de fotos de Álvarez-Cascos, Bono, Marín y de cualquier otro político. Si quieren colgar un cuadro de Antonio López o una fotografía de García Rodero, que se la  paguen de su bolsillo. Y si no quieren gastarse su dinero, que el ministerio o el Congreso encarguen una foto a un fotógrafo de  barrio, que les cobrará menos de cien euros y les regalará el marco. Y si lo que quieren es una pintura, que vayan a la plaza Mayor y por cuatro perras les pintan el careto o les hacen una caricatura, que es lo que la mayoría de ellos se merece. O mejor todavía, que hagan un concurso entre los niños de primaria, que son unos genios de la pintura, y con un seis y un cuatro, les harán el retrato a esos políticos engreídos. Tampoco me parecería mal contratar a doña Cecilia, la del Ecce Homo de Borja, que por muy poco les haría un trabajo muy apañado. Yo estoy seguro de que en los 82.600 euros del retrato de Bono, éste habrá exigido que le implanten en el cuadro más pelos de los que  tiene, que le saquen menos arrugas y que le eliminen las bolsas debajo de los ojos. Debería saber don José, él que es tan católico practicante, tan amigo de obispos y curas, que el narcisismo y la soberbia son pecados condenados por la Santa Madre Iglesia. Seguro que el papa Francisco no aprueba que se gaste el dinero público en pintar retratos de 80.000 euros.

Evaristo Torres Olivas
Retrato de Bono, con sus implantes capilares

1 comentario:

Anónimo dijo...

Narcisismo y soberbia, jajaja, muy bueno Evaristo. Eso se llama Proyectar: "mecanismo de defensa que opera en situaciones de conflicto emocional o amenaza de origen interno o externo, atribuyendo a otras personas u objetos los sentimientos, impulsos o pensamientos propios que resultan inaceptables para el sujeto. Se «proyectan» los sentimientos, pensamientos o deseos que no terminan de aceptarse como propios porque generan angustia o ansiedad, dirigiéndolos hacia algo o alguien y atribuyéndolos totalmente a este objeto externo. Por esta vía, la defensa psíquica logra poner estos contenidos amenazantes afuera." (wikipedia)