“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

viernes, 17 de mayo de 2013

Haciendo amigos

Mal empieza su andadura el nuevo secretario de UGT-Aragón, Daniel Alastuey. Critica a las “mareas” y afirma que “la fuerza sin control no es nada, no lleva a ninguna parte”. Añade que “la fuerza debe tener un objetivo y eso lo marcan las organizaciones sindicales”.  Termina con una amenaza de portero de discoteca: “si ellos [las mareas] se ponen en el camino e intentan entorpecerlo, somos una maquinaria fuerte, pesada y vigorosa y no vamos a pecar de falsos progresismos”.  En lugar de hacer estas declaraciones fuera de lugar, tal vez debería reflexionar sobre el motivo por el que las mareas deciden actuar al margen de los sindicatos. Quizás sea debido a que, como afirma don Daniel, son “una maquinaria pesada” y la gente lo que busca es una organización más ágil que atienda sus problemas y le ofrezca soluciones. Puede que la gente también piense que las cúpulas de los sindicatos tienen alguna responsabilidad en el berenjenal en el que nos encontramos,  por haber sido demasiado blandas en el enfrentamiento a las políticas antisociales de los sucesivos gobiernos. No me extrañaría que pensaran que UGT es una organización anquilosada; que tiene un secretario general que lleva 25 años en el puesto; que el sindicato no ha demostrado la necesaria y deseable independencia con respecto al PSOE. En fin, que tengo la impresión que don Daniel no ha empezado con buen pie su estreno en la secretaría de UGT-Aragón. Espero que en los próximos meses, después del rodaje, esté más ajustado en sus apreciaciones.  La situación del país, la vergüenza de los seis millones de parados, no le autorizan a sacar pecho. Sus palabras sobre la maquinaria, la fuerza y los objetivos suenan hueras cuando se enfrentan a la cruda y dura realidad. Yo le aconsejaría al señor Alastuey que cuente hasta diez antes de abrir la boca, para evitar soltar la primera chorrada que se le ocurra. Si en alguna manifestación coincide con alguna marea, no debería extrañarle que le abucheen. Se lo ha ganado con todo merecimiento. Pero le servirá,  espero,  para aprender y para no tropezar de nuevo con la misma piedra.

Evaristo Torres Olivas

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Antes, sólo Ugt actuaba como apéndice sindical (y reclutador -Torrellas-) del Psoe, ahora (ya hace tiempo), también lo hace en gran medida Ccoo.

Estas dos organizaciones se han convertido en recursos del Psoe para recuperar el gobierno cada vez que lo pierde.

Sin embargo, tanto Psoe como PP saben que su principal valor es como diques sociales. Ofrecen al gobierno de turno y a la patronal un interlocutor "válido" para firmar las agresiones a los trabajadores (reformas laborales), por no hablar de la multitud de EREs, etc... .
Con los millones y millones de euros -y pesetas- que han recibido en todos estos años estas dos organizaciones (aunque no sólo ellas) se consiguen unos sindicatos dóciles que levantan la voz en TV de vez en cuando, que convocan una huelga general de mucho en mucho... porque algo hay que hacer para disimular y dar imagen de "sindicato responsable", "con sentido de estado" y todas esas zarandajas que escupe la gente "de bien" para poder seguir chupándonos la sangre.

Estas dos organizaciones se arrogan la representatividad de los trabajadores del estado español, cuando su afiliación tan sólo llega al 10% de la población activa (dato comprobable en internet). ¿Y el otro 90%?, ¿En nombre de quien firman nada Ccoo y Ugt?

¿Por qué no se fusionan? Ah, claro, es que entonces habría que repartir menos dinero... y ya no habría la opción de elegir... en cierto modo, pues un macro sindicato "mayoritario" apestaría aún más a sindicato del régimen.

En el caso del nuevo secretario de Ugt-Aragón, no sé si sus declaraciones habrán sido una torpeza y prepotencia personales o habrá puesto voz a una "orden" o al run-run interno de la cúpula de su organización. Sea como sea, es lógico que estén algo preocupados, pues están comenzando a incumplir parte de su acuerdo con la patronal y los gobiernos PP-Psoe por los que se comprometen a dulcificar y neutralizar cualquier reivindicación social de tipo laboral (aunque no sólo).

Desde luego, el fondo y la forma de este señor parecerían estalinistas si no estuviera claro que el pasado marxista del sindicato y el partido hace años que fue incinerado en la chimenea, y ahora se deben a la socialdemocracia, una de las dos opciones capitalistas que, en la práctica y en sentido último, pueden gobernar "en democracia".
De la que bien han vivido y comido todos estos, dinero público mediante.

Abogado dijo...

Los partidos políticos, las organizaciones sindicales y patronales NO PUEDEN RECIBIR DINERO DEL ESTADO ya que se convierten en parte del Estado y entonces dejan de ser interlocutores entre el ciudadano y el Estado. MÁS CLARO EL AGUA