“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

lunes, 15 de abril de 2013

Expulsemos a los violentos

A los políticos de cualquier partido que lean este blog van dirigidas las siguientes líneas, para que actúen con determinación y contundencia ante las barbaridades vomitadas por don Hugo Miquele en su columna  del Diario de Teruel de ayer, domingo, 14 de abril. La titulada “Un par de hostias”. Deben actuar no porque Miquele escriba mal y confunda acepción con concepción, sino por mentiroso y por justificar la violencia. Miente cuando afirma, refiriéndose al exdiputado Sigfrid Soria, que “cuando me pongo en la piel de un exdiputado popular canario que hostigado permanentemente, víctima del acoso de sectores orquestados, ve amenazada la seguridad de sus hijas, yo también sería capaz de devolver un par de hostias, como dijo, si alguien agrediera a uno de mis hijos”. El señor Soria ni ha sido hostigado ni nadie ha amenazado la seguridad de sus hijas. Lo que este señor hizo fue escribir en su cuenta de Twitter que “si algún perroflauta agrediera a alguna  de mis hijas, le arranco la cabeza”. Y añadió: “Como un perroflauta me acose por la calle, me intimide o agreda, la ostia [sic] que se lleva ni se la va a creer”.  Es decir, lo que Miquele da por hecho, Soria lo presenta como una hipótesis (si agrediera, como me intimide…). Pero hay más: Miquele  añade que “hay cargos públicos de la izquierda que se ponen a la cabeza de ejercicios de coacción y amedrantamiento [sic] cuyo final o límites desconocemos. Sí, cargos públicos como un concejal de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Zaragoza”.  Prosigue con estas palabras: “Tuve la oportunidad de trabajar en Bosnia-Herzegovina tras el conflicto de los Balcanes. Allí conocí a un hombre que una noche vio como entraban las tropas serbias en su casa para degollar a sus tres pequeños. El odio y la sed de venganza se adueñaron de su vida y resultaba muy complicado explicarle que es necesario frenar la espiral de violencia”. Todo eso para justificar la actuación de un político que promete arrancar cabezas y repartir hostias. Y al citar una salvajada de la guerra de los Balcanes, parece que quiere equiparar una masacre con una concentración (o escrache) de ciudadanos frente al domicilio de un político, dirigidos por un peligroso izquierdista de Izquierda Unida. El PP ha apartado, acertadamente, a Sigfrid Soria, de todas sus funciones en el partido. El secretario general del PP de Canarias, Asier Antona ha declarado que "ese tipo de manifestaciones no se pueden verter públicamente y las condenamos y las rechazamos desde el PP de Canarias. Actuaremos en consecuencia". Miquele,  en su columna afirma que hace mal el Partido Popular apartando a Soria. Ante semejantes despropósitos, creo que todos los partidos políticos aragoneses deberían pedir que se aparte a Hugo Miquele de cualquier responsabilidad en cualquier institución pública y pedirle a su partido, el PAR, que rechace públicamente  las manifestaciones de uno de sus afiliados. También deberían pedir explicaciones a la presidenta de la Diputación y del Diario de Teruel, por permitir que en un periódico con subvención pública se difundan opiniones que justifican la violencia, que se muestran comprensibles con los que quieren arreglar los conflictos arrancando cabezas  e inflando a hostias. También pido a todos los lectores de este blog que escriban comentarios mostrando su rechazo a las palabras de Hugo Miquele.

Evaristo Torres Olivas
 

3 comentarios:

Gonzalo dijo...

El Sr. Miquele se ha convertido en un estómago agradecido, fiel servidor de su amo. Como muy bien indicas, no le importa, incluso mentir. Que le den.
Evaristo, un fuerte abrazo

Anónimo dijo...

Efectivamente, dos razones más -si no había ya suficientes- para que H. Miquele se vaya a su casa y, al menos, deje de cobrar de los fondos públicos.

Pero vamos, no nos engañemos, esto que aquí estamos comentando "arriba" ni reparan ni les importa... así que me temo que habrá artículo de los domingos para rato.

Anónimo dijo...

A partir de ahora voy a leer los "escritos" de Hugo Miquele.Así tendré un motivo más para cabrearme y para ponerlo a parir.A ver si lo echan.Anónimo.