“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

martes, 5 de marzo de 2013

La intelectual

Lo lógico es que una cantante sepa cantar, un escultor sepa esculpir, un electricista, poner un enchufe, un banquero,  robar y una concejala de cultura tenga algo de cultura. Eso creía yo hasta el jueves pasado cuando leí el escrito de doña  María del Carmen Muñoz en el Diario de Teruel. Lo firma como “soprano y concejal responsable del área de Cultura y Educación del Ayuntamiento de Teruel”. Casi nada.  Y además, la señora se las da de intelectual. Yo no digo que no tenga buenas intenciones, pero sí digo que una persona que se expresa como lo hace, nunca puede ser responsable de nada que tenga que ver con la cultura, a no ser que llamemos cultura a cualquier mierda. La señora Muñoz  cita como “referentes culturales” a Boris Izaguirre, a Fran Rivera y a Bertín Osborne (actor y cantante, dice ella). Y de Rafael García Serrano, afirma que “por pertenecer a la Falange se quedó en el baúl de los recuerdos”. Si esta señora tuviera dos dedos de frente, no diría semejantes chorradas y sabría que otros escritores que no eran de la Falange no se quedaron en el baúl de los recuerdos sino que se pudrieron en la cárcel o fueron asesinados y se quedaron en las cunetas. A lo mejor, a la soprano ni le suenan los nombres de Miguel Hernández o Federico García Lorca. Pero es que la simpleza de esta concejala la lleva a decir que “en España vivimos gente normal, con una familia normal, que trabajamos muy duro todos los días”. Pues ha de saber doña María del Carmen que en España hay de todo: gente normal, gente supranormal y gente subnormal. Y de que trabajamos duro, lo mismo podemos decir: los hay que sí, los hay que no. Y entre estos últimos, están los seis millones de parados. La señora Muñoz nos dice que no hay que confundir instrucción con cultura, aunque tampoco sabe muy bien cuál es la diferencia entre una y otra. Después de leer su artículo en el Diario de Teruel, tengo muy claro que la señora Muñoz no es ni instruida ni culta. Pero no tendría demasiada importancia si no fuera porque es la responsable de Cultura y Educación  en la capital de nuestra provincia. Claro que, al lado de su jefe, Blasco, seguramente se considera una lumbrera. En el país de los ciegos….

Evaristo Torres Olivas
En el ayuntamiento de los ciegos.....
 

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Claro que existe en política normales, supernormales y subnormales, lo interesante es que este último colectivo es el más popular en política, o bien ya eran previamente al desempeño del cargo público subnormales o bien se convierten con el tiempo en el cargo en subnomales o como decimos se entronan y son intocables, por eso tenemos chupa sueldos que llevan desde el inicio de la democracia. También resaltar que los subnormales que dirigen tal partido u otro, suelen elegir subnormales por aquello de que no les hagan sombra, esto es la cuadratura del circulo.

Anónimo dijo...

"La señora Muñoz nos dice que no hay que confundir instrucción con cultura" esto lo dice realmente Alberto Granados Orcero en su artículo "¿Cultura de izquierdas?". Muñoz copia partes de ese artículo para las conclusiones finales.

Anónimo dijo...

Mis disculpas, el artículo "¿Cultura de izquierdas?" es de José Luis Olaizola.