“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

viernes, 15 de febrero de 2013

Cargos y cargas

Hace unos días, en los Desayunos de Television Española, escuché una entrevista a Luis Garicano, catedrático de la London School of Economics y economista de FEDEA (Fundación de Estudios de Economía Aplicada). Ni Luis Garicano es un destacado antisistema, ni las instituciones en las que trabaja, son precisamente centros de conspiración de la izquierda radical, sino más bien lo contrario (en la web de FEDEA, pueden ver la lista de sus patrocinadores). Sin embargo, don Luis dijo unas cuantas cosas de sentido común y que yo he defendido en más de una ocasión en este blog. Afirmó que “en España tenemos que ir a una cultura de la responsabilidad, de la competencia, de la cualificación técnica”. Puso algunos ejemplos de incompetencia en los actuales responsables de Sanidad, Trabajo y el secretario de estado de la Seguridad Social. Yo podría poner también ejemplos en el anterior Gobierno de blancos, pajines y bibianas (los cargos públicos y cargas públicas, los miembros y  miembras del Partido Socialista Obrero Español). Esos son ejemplos en las instituciones de primera línea. Si bajamos a los escalones inferiores, en autonomías, ayuntamientos y diputaciones, la cantidad de inútiles, incompetentes e irresponsables es inconmensurable, como los granos de arena de la playa o los copos de nieve  en Javalambre. En lugar de proceder a seleccionar a las personas más preparadas y con mayor experiencia, los partidos proceden a repartirse los puestos entre las familias que controlan el aparato del partido. ¿Y quién controla el aparato del partido? Aquel que es capaz de reunir a  un número suficiente de familiares y amiguetes, afiliarlos para después imponer su santa voluntad.  Yo me imagino a Larred, Velasco, Guillén, Mayte Pérez y algún otro, que no destacan por su competencia en nada, reunirse para repartirse los puestos en las instituciones.  En la conversación  se podrían escuchar frases como esta: “Bien, yo apoyo a Mayte para  alcaldesa si me dais tres concejales y yo voy el segundo en la lista para las Cortes. De acuerdo, pero para la comarca va José Luis y Julia de vicepresidenta de la Diputación que presidirá Antonio.  No se hable más, mañana convocamos una rueda de prensa y anunciamos que las listas han sido aprobadas por las bases con un 98 por ciento de los votos a favor”. En el PP sucede lo mismo pero no estoy tan familiarizado con los nombres y las familias que controlan el tinglado, con excepción de Carmen Pobo.

Evaristo Torres Olivas
 Sin apenas experiencia, sin ninguna competencia acreditada, fue designada nada menos que ministra de Igualdad. Estas cosas solamente pasan en nuestros país y algunas repúblicas bananeras

1 comentario:

Abogado dijo...

Esa conversación que tú te imaginas, la escuché yo, hace dos años, durante casi toda una mañana, en el bar de al lado de la estación de tren de Teruel, entre Inocencio Martinez y otro interlocutor al teléfono, gestionándose la presidencia de la comarca. DOY FE.