“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

martes, 29 de enero de 2013

Las gónadas masculinas

Voy a dejar de leer el Diario del Teruel los domingos. Por salud mental. Las columnas de Hugo Miquele son un virus letal. Ya no es solamente que escriba pésimamente sino, lo que es peor, que se pone a dar lecciones sobre temas de los que no tiene ni idea (ni puta idea). Es un desastre. Tiene el atrevimiento de los ignorantes.  Confundiendo candelero con candelabro, el culo con las témporas y el tocino con la velocidad, afirma en su deposición del domingo, 20 de enero, que Durán i Lleida “ha dilapidado el afecto que le procesaba [sic]”. Ahora, por lo visto, a las personas no se les profesa afecto sino que el afecto se procesa, lo mismo que la uva para producir el vino o que a los presuntos defraudadores como Urdangarin. Podría creerse que se trata de una simple errata, pero no es así porque errores como ese los encontramos todos los domingos. Y cuando Hugo Miquele se pone a hablar sobre economía, las cagadas son aún más monumentales. Hace un refrito de cuatro ideas que ha escuchado y las ordena a su antojo, llegando a producir frases absurdas,  que no tienen ningún sentido: el domingo, 27 de enero, por ejemplo, nos cuenta que “España es el país 137 en costes de contratación de despidos [sic]”. Otras veces, a su pesar, su mala redacción produce frases hilarantes como estas: “La demanda de deuda española ha sido esta semana cinco veces superior a la oferta, eso quiere decir que hay interés por dejarnos dinero”. Ya lo creo que hay interés por dejarnos dinero, y un interés muy elevado. O cuando habla de la corrupción de los políticos, escribe que “si pudiera le daría un puntapié en la gónada masculina de cualquier político”. ¿También le daría una patada en los testículos (o cojones) a Mariví Pinilla, la de la Muela? Tal vez sea que don Hugo cree que no hay políticas corruptas o que las mujeres que se dedican a la política no tienen ovarios sino testículos. La ignorancia, y la del señor Miquele es mucha, produce estas meteduras de pata. Quiere hacerse el finolis y la caga, como la señora que decía que no podía tener hijos porque su marido era imponente y ella esmeril. El director de contenidos del Diario de Teruel, López Juderías,  debería cuidar la calidad de los contenidos, pero claro, sería como pedirle a un ciego que guie a un tuerto. Yo propondría que las colaboraciones de Hugo Miquele se publicaran en la sección de humor.

Evaristo Torres Olivas
¡Con dos gónadas!
 

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Son dos enchufaos del PAR, el Miguele y el Juederías, que solo han pasado por la escuela obligatoria, ¿qué más les quieres pedir? Eso sí, seguro que les pagan sus buenos sueldazos.

A qué venía yo...ah, sí: desde que has cambiado el color de fondo de la página se lee mucho peor. Déjate de moderneces y fíjate en los libros: el papel blanco y la tinta negra.

Anónimo dijo...

Es que el Juderias, igual esta muy ocupado colocando a su novia como "escritora turolensa". Sera una fundacion Ideas con cahirulo??

Anónimo dijo...

Los del PAR, siempre a lo suyo: la colocación.