“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

martes, 22 de enero de 2013

Copiar y pegar

Cuando otros dicen lo que yo pienso y además lo dicen mucho mejor que yo, lo que procede es simplemente citarles, copiar y pegar. Es lo que hago hoy con el texto de Antonio Miguel Carmona, destacado profesor y dirigente del PSOE madrileño.  Quiero dedicarles el texto, con todo mi cariño, como se hacía antaño con los discos radiados, a los dirigentillos del PSOE de Teruel, en especial a Javier Velasco, Vicente Guillén, Mayte Pérez, el censor Arrufat y Vicente Larred. No he cambiado nada de lo escrito por el señor Carmona, solamente he destacado en negrita las palabras que he considerado más interesantes.

Profesionales de la política

Nunca un término estuvo peor utilizado. Profesional es, en el mejor de los sentidos, aquel que practica una profesión. Y profesión la definimos, sin duda, como el empleo, facultad u oficio por el que se obtiene una retribución. Sin embargo, más allá del diccionario, llamamos profesionales de la política a aquellos que se dedican exclusivamente a lo largo de su vida a algo que debiera ser noble arte. Una dedicación que les evita tener ninguna pericia en ninguna otra cosa. El profesional de la política mata por su puesto porque, apiádense, no tiene donde caerse muerto fuera del escaño o dentro de la oficina. Tan joven sobre moqueta, aún barbilampiño en coche oficial que ya, a estas alturas, no sabría qué hacer fuera del mundo de la conspiración. Profesionales del requiebro, ingenieros de listas electorales, dominan tanto los aparatos como para darse cuenta que su futuro depende del futuro de aquellos que le apoyan y cooptan. Los profesionales de la política impiden que los ciudadanos se dediquen a la política. Son como diques espurios, barreras infranqueables de una partitocracia de difícil acceso. Un profesional de la política es aquel que siempre se defiende en nombre del interés general y acaba siendo general de intereses que siempre van a parar a su propia ambición y, en la mayoría de los casos, de su subsistencia. Los profesionales de la política se disuelven con democracia, haciendo que la gente les reconozca por la calle. Que puedan presentarse ante los electores individualmente y puedan también leerse sus currículos. Si los tienen.
 
Profesionales del requiebro e ingenieros de listas
 

 
¿Tiene currículum Esmeralda? Arrufat, al menos tiene dos carreras: veterinario y censor (no censor jurado de cuentas sino recortador de las opiniones que no coinciden con las suyas)
 

¿Qué sabe hacer fuera del escaño?


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