Queridos reyes: Este año no voy a pedir nada para mí porque
la cosa está muy negra. Supongo que a vosotros también os afectará la puta
crisis de los cojones. Habréis tenido que hacer un ERE y reducir la plantilla
de pajes y, al igual que a nosotros el de la gasolina, a vosotros se os habrá
puesto por las nubes el precio de la cebada para los camellos. En resumen, que
a vuestra empresa de distribución de juguetes también han llegado los recortes.
Lo que yo os pido este año no es para mí, como he dicho al principio, sino para
mi provincia, Teruel. Quiero que hagáis todo lo posible por regalar a nuestros
políticos y a sus palmeros un manual, con su correspondiente CD o pendrive, para que aprendan a no ser tan
cenutrios. Empezad por la presidenta de la Diputación, Carmen Pobo, y sus
empotrados en el Diario. El 19 de diciembre, en el primer número del Diario de
Teruel remozado, doña Carmen afirma que se trata de “un periódico plural,
provincial y profesional". Demasiadas pes seguidas. De las cuatro, solamente dos son ciertas: que
es un periódico y que es provincial. Plural,
nada, y profesional, en todo caso lo son algunos de sus trabajadores, pero
desde luego no el director de contenidos, Chema López Juderías, ni el
columnista estrella, Hugo Miquele, que en lugar de cursar la carrera de
periodismo, prefirieron afiliarse al PAR, camino mucho más corto para obtener
un empleo sin tener que hincar los codos. Para compensar las pes perdidas, se
podrían añadir otras: que es del PP y del PAR. La foto que acompaña al artículo
de doña Carmen, majestades, tampoco tiene desperdicio: es la misma que aparece
en la web de la Diputación: un posado retocado, en el que la presi luce una
capa de maquillaje de medio metro de espesor. Una foto más de revista de colorines
para marujas y manolos que de un periódico serio. Por favor, majestades, dadles
algún consejo, que estos son capaces de colgar, en la próxima aparición de la
señora Pobo, la foto de la comunión o del álbum de boda. Después, majestades, os
pido que os ocupéis del alcalde Blasco y de la concejala del PSOE, que no
socialista, Mayte Pérez. Son dos ágrafos que se empeñan en darnos la barrila en las páginas del Diario de
Teruel. Sus textos consiguen que nos sonrojemos. Sus diatribas tienen el mismo
nivel intelectual que una discusión entre Belén Esteban y Cañita Brava.
Cháchara insustancial de corrala o de taberna. Si infumable es uno, cansina es
la otra. No nos merecemos, majestades, un alcalde tan mediocre ni tampoco que
la alternativa sea una señora de tan baja estofa. Ya no os pido más este año. No hay que abusar
de vuestra generosidad. Y menos en estos tiempos. Paz y amor a las personas de
buena voluntad. A las de mala, ni carbón.
sábado, 5 de enero de 2013
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2 comentarios:
Que se cumplan tus deseos, Evaristo.
Me he permitido citar un fragmento de una entrada que le dedicaste a Antonio Castellote aquÍ:
http://teruelandia.blogspot.com.es/
Un cordial saludo
Por muy culta que sea una persona, aspire o no a gobernar a otras, puede ser, igualmente, de la peor estofa.
¿Los cultos pueden ser "buenos o malos" y los incultos se descartan automáticamente para gobernar?
No por más formación, cultura, conocimientos y preparación se es apto para ordenar nada a nadie.
La cultura es un patrimonio personal, que puede repercutir en la comunidad si dichas personas ponen de su parte en mostrar tales conocimientos o habilidades al resto del personal.
Desde luego, ni el pocero debe decirle cómo vivir al arquitecto ni viceversa.
En el único sitio donde una persona puede y debe hacer y deshacer a su antojo es con sí misma, no con las demás.
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