“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

miércoles, 5 de diciembre de 2012

Cuando dictaba el dictador

El pasado lunes, el Diario de Teruel publicaba una entrevista a José María Pascual, un alcañizano de 72 que se ha pegado media vida adulta ocupando cargos políticos, o como dice él, “sin enterarme hice la carrera de hombre público” (que no es un puto, ya que puta solamente se aplica a la mujer pública). Fue alcalde de Alcañiz a dedo con la Dictadura y con los votos en la Democracia, desde el 1974 a 1987  y de 1989 a 1995; diputado provincial de 1974 a 1978; senador de 1996 al 2000.  Una de los motivos por los que entró en política, dice, es que le gustaba el deporte y “manejaba con el deporte a toda la juventud de Alcañiz.”. No sé bien qué pensar de esa afirmación. Tal como lo expresa suena a que mangoneaba y manipulaba a la juventud. También pronuncia otras palabras que dicen muy poco a favor de los políticos: “La mayor parte del dinero que se aporta a los partidos no llega al final, sino que se queda en el camino”.  Mientras están en activo, los políticos niegan que haya corrupción generalizada, argumentan que es cosa de unos pocos pero que la mayoría son honrados. Cuando se jubilan de la política, como es el caso de don José María, nos enteramos de que el dinero no llega al final y se queda en el camino. ¿Cuál es el final?,  ¿en qué camino se queda?, ¿quién se lo lleva? No lo aclara. Y si todo lo anterior no fuera suficiente, el señor Pascual, él que se ha pegado media vida de hombre público, nos ilustra con que “por otra parte, hay gente que empieza demasiado joven en política, lo cual obliga casi a mantener a esa gente permanentemente”.  Está bien que los políticos digan estas cosas que, por otra parte, cualquier ciudadano mínimamente informado ya sabe. Lo que jode es que lo diga alguien que ha sido el primero en incumplir lo que critica. Y también jode que se  sepa que el dinero no llegue a la meta y se pierde en el camino y no se haya denunciado. Queda muy bien hacer afirmaciones generales de ese tipo cuando se lleva doce años fuera  de la política y también queda bien afirmar hoy que lo de Franco fue una dictadura. Pero lo realmente valiente hubiera sido hacerlo cuando se cobraba del erario y criticar a la dictadura cuando dictaba el dictador.

Evaristo Torres Olivas
José María Pascual (foto Diario de Teruel)

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