“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

jueves, 16 de agosto de 2012

De Borbones y mariachis

Hace unos días, les hablaba de la demagogia de la casa real (con minúsculas, porque no se merecen otra cosa) por hacerse los solidarios al rebajarse los salarios en una cantidad que supone poco más que el presupuesto en palillos o en bolsas de basura. Y hoy ha caído en mis manos una publicación catalana, el Anuari Mèdia.cat, els silencis mediàtics de 2011. Recoge un puñado de reportajes, quince, sobre asuntos silenciados por la prensa. Entre ellos, uno titulado Seis Borbones y centenares de mariachis. Los seis Borbones son Pilar de Borbón, la hermana del rey, y sus cinco hijos. Y los mariachis son hombres de paja, que así se llaman en el argot financiero a los que prestan su nombre para que otros se forren. Todo viene a cuento de que la Borbón preside una sicav, ese invento de nuestros gobiernos, tanto del PP como del PSOE, para que los ricos no paguen impuestos. Como la ley exige que para crear ese tipo de sociedades de inversión son necesarios al menos cien socios, lo que hacen es buscar a gente que lo único que aportan es su nombre y cuatro euros. Así, en la SICAV de la Borbona, que tiene más de 4,5 millones de euros, doña Pilar posee el 44 por ciento, sus cinco hijos una cantidad que no se precisa, y el resto, hasta 237 socios, lo forman los mariachis. Seis Borbones y 231 mariachis. Para que se hagan una idea de lo que supone todo este invento, en el año 2009, la SICAV de la hermana del rey obtuvo unos beneficios de 392. 970 euros, por los que pagó 970 euros en impuestos. Si se hubiera tratado de una empresa, con estos beneficios habrían pagado 100.000 euros en impuestos, y si hubiera sido el salario de una persona, la cantidad a pagar en impuestos sería de 200.000 euros. Todo muy legal, que a los de sangre azul no se les ocurre estafar al Estado; esas cosas solo las hacen los yernos y nueras plebeyos, esos que no tienen la educación ni el buen gusto que da la sangre real y los genes reales. Los reyes, princesas y príncipes, infantas e infantes, nunca evaden impuestos ni tienen cuentas en Suiza. Oficialmente. Porque son muy patriotas. Pero claro, si los gobiernos les permiten crear sicavs con los mariachis, no van a desaprovechar la ocasión para beneficiarse como lo haría cualquier ciudadano rico. Porque una cosa es ser patriota y otra ser tonto.

Evaristo Torres Olivas

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