“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

martes, 10 de julio de 2012

Palabrerío

Dos páginas le dedica el Diario de Teruel del día 25 de junio a una entrevista a Carmen Pobo. Se cumplía un año desde que tomó posesión del bastón de mando de la Diputación de Teruel. En principio, nada que objetar. Está bien que la prensa pregunte a nuestros mandamases qué hacen, aunque lo haga el periódico cuya presidenta es la entrevistada. Publicar dos páginas enteras en un rotativo cuesta una pasta por lo que solamente se justifica si lo que se dice en ellas merece la pena. ¿Merece la pena lo que cuenta Carmen Pobo? En mi opinión, no. Porque no dice nada: ni una sola cifra, ni una sola palabra concreta, nada de nada. Solo vaguedades y tontadas repetidas mil veces: que si el PSOE nos dejó la casa hecha unos zorros, con el monedero sin una perra; que si ellos harán todo lo que puedan y que si transparencia y eficiencia. Siempre la misma monserga. Pero donde doña Carmen demuestra a qué niveles tan rastreros y abyectos puede llegar la actividad política es en sus opiniones sobre economía. Cualquiera que haya escuchado las intervenciones de Carmen Pobo sabe que su formación es deficiente, muy deficiente. No solamente en asuntos económicos, sino en cualquier asunto. Pero ello no es óbice para que, con el atrevimiento del ignorante, se ponga a repetir las consignas del partido como si fueran de cosecha  propia, las opiniones de una experta. En otras circunstancias nos producirían risa, como cuando en el bar algún parroquiano con dos copas de más nos repite lo que escuchó la noche anterior en Intereconomía , y no haber obtenido  el graduado escolar no le impide  calentarnos  la cabeza con la prima de riesgo, la reducción de la deuda y la eliminación del desempleo. Pero si pensamos que doña Carmen, y otros muchos políticos ignaros, manejan los dineros públicos, la risa se torna en una tristeza enorme. ¿Qué futuro nos espera si estamos dirigidos por personas como Carmen Pobo, sin conocimientos y sin criterio, que se limita a repetir lo que dicen en Zaragoza o Madrid? No hay en las dos páginas de la entrevista, ni una sola propuesta concreta; solo palabrerío. ¡Y pensar que esta señora tiene cuatro puestos de trabajo cuando miles de españoles mucho más capacitados no tienen ninguno!
Evaristo Torres Olivas

2 comentarios:

Abogado dijo...

Hay mucha gente que piensa que los políticos españoles están mal pagados y que hay que tener muchos "huevos" para estar ahí. ¡ PA MATARLOS!

Eto dijo...

Sí, claro, eso dicen ellos, y por eso no dejan el sillón ni con rasqueta y agua hirviendo. Los ingresos actuales de Pobo deben de ser algo así como 20 veces más de los que cobraba en su actividad privada. Que le preguten a Guillén, cuánto cobraba de secretario del ayuntamiento de Celadas o al genio Larred en el de administrativo. Si se les pagara en función de lo que aportan a la sociedad, no solamente no deberían cobrar, sino pagarnos a los ciudadanos