“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

miércoles, 4 de julio de 2012

El populista Guillén (2)

Ya había escrito la columna del pasado viernes cuando entré al blog de Vicente Guillén. Y es que Guillén escribe de uvas a peras, salvo en periodo electoral en el que nos intoxica con su escritos en el blog, en el Diario, sus peroratas en las teles y las radios y su cacareo en los mítines. Tiene que asegurar otros cuatro años de amamantamiento de la teta pública. Guillén es de los políticos que se destetará de la ubre pública el día que, con el paso de los años, como a todos, le llegue el momento de ponerse el traje de pino. Fuera de la política no se le conoce otra actividad, salvo un breve periodo que ni los más viejos de lugar recuerdan, en que ejerció de secretario de ayuntamiento de tercera. Pero eso no impide que lo que él no tiene ni cumple, se lo exija a los demás. En la nueva entrada de su blog, de fecha 20 de junio, el populista Guillén se marca un solo de demagogia con la minería. Acusa a los ministros Soria, Montoro y Báñez de contar una mentira tras otra: “una mentira más de quien desconoce una mina y hasta un trabajo fuera de la política”. Eso dice Guillén, con un par, como si él hubiera arrancado negro carbón con las manos durante años y como si antes de ser político hubiera sido una autoridad en algo, en alguna profesión. Guillén sabe tanto de minería como Arrufat de oratoria. Como mucho se habrá puesto un casco y una linterna y se habrá subido al tren de la bruja para visitar el museo minero de Escucha. Y con eso ya se cree que lo sabe todo de la minería. Así son los personajes como Guillén, que no tienen ni pajolera idea de nada y se creen expertos en todo. No tienen vergüenza ni sentido del ridículo. El mismo día en que el experto minero Guillén escribía su panfleto, en Teruel se manifestaron cuatrocientas personas convocadas por UGT y CCOO. Y los socialistas de Teruel que durante los ocho años de Zapatero no aparecieron en ninguna manifestación, ahora van a todas,  enarbolando la bandera de UGT. Por lo visto, las protestas del sindicato hermano solamente están justificadas cuando gobierna el PP. Pero lo peor no es eso sino que los dirigentes de UGT permiten que unos sinvergüenzas mancillen de esa manera al sindicato. Algo huele a podrido en este país. A mierda.

Evaristo Torres Olivas

1 comentario:

Anónimo dijo...

En este momento, con el concurso de tres siglas diferentes (Ccoo, Ugt y Psoe), los sindicatos mayoritarios ejercen de nexo entre dos realidades bien distintas: la digna y necesaria lucha de los mineros y la desvergüenza, malversación, robo, recortes, reformas laborales antiobreras, regalo de dinero a la banca, etc... que representa el Psoe.

Ellos verán qué es lo que alientan.