Los domingos se pueden hacer muchas cosas. A mí el pasado día 6 me dio por ir al circo. Me fui a la jura de bandera de personal civil. Así se llama el espectáculo circense que montaron en la plaza del Seminario de Teruel. Para hacer el chorras, a los turolenses no nos gana nadie. Yo fui no porque me entrara de repente ardor guerrero sino porque sabía que me iba a encontrar muchas escenas esperpénticas. Y así fue. Mi único fallo fue no tener una cámara de fotos mejor. Debido al cordón policial, no me fue posible acercarme más y el zoom de mi cámara de 50 euros no da para virguerías. Resultado: muchas de las fotos me salieron borrosas. Aun así he reunido una colección de fotos que les iré mostrando en los próximos días porque el asunto da para al menos media docena de columnas. Había casi más participantes entre militares y políticos que público contemplando el teatro. Ciento dieciocho ciudadanos y ciudadanas juraron bandera. El alcalde, la presidenta de la diputación, señoras que apenas podían caminar, jóvenes, maduros… todos pasaron a besar la bandera. No faltó el discurso del coronel o general con las mismas frases de cuando yo hacía la mili allá por los años setenta. Para muestra este botón: “Al pronunciar la palabra España nos tiemblan los labios de emoción”. El mismo patriotismo de pandereta de siempre. Y al lado de los militares y de los políticos, los curas. Los tres estamentos que han jodido al país durante siglos: Iglesia, ejército y política. ¿Qué pinta un obispo en un desfile militar? Pues no lo sé, pero ahí estaba en primera fila y con traje de gala. Por no faltar no faltó ni la salva de honor con balas de fogueo ni la banda de música ni el homenaje a los caídos. En fin, que en Teruel nos van los espectáculos rancios. Ya que tenemos jura de bandera de personal civil, propongo que también se puedan hacer bautizos laicos y simulacros de bodas de curas con monjas. Por si acaso, no insistamos demasiado, que como se enteren las agencias de “rating” de que en Teruel gastamos las perras en estas chorradas, son capaces de subirnos la prima de riesgo. ¡Menudas son las agencias de calificación de la deuda! Con solo pronunciar su nombre me tiemblan los labios, pero no de emoción sino de acojone.
Evaristo Torres Olivas
Foto: Evaristo Torres Olivas
A este soldado le tiemblan los labios de emoción al pronunciar la palabra España (o Ejpaña que dicen José Bono y los sargentos chusqueros)
2 comentarios:
Me pareció ver, no estoy muy seguro,(en un vídeo de "Eco de Teruel")algún que otro uniforme de las Santa Inquisición.
¡Coñazo de desfile!, que diría Ragoy
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