Bloguero lo serás tú

Hace unos días asistí a la presentación de un libro escrito a dos manos (o a cuatro si lo escribieron con un teclado de ordenador) por Aná Ubé y Elifio Feliz de Vargas. Contrapunto es el título del libro y Espacio Luvitien el local donde se presentó. Al día siguiente, Toni Losantos  escribe una crónica del evento en el Diario de Teruel, con el título de Literatura cómplice. Don Toni (¿se puede decir don Toni o sería más correcto don Antonio?) enumera los asistentes al acto y a cada uno le pone una pequeña descripción: “gente de la literatura, como Javier Aguirre o Fernando Aínsa”. Más adelante añade que “vi gente que escribe, como Pedro Rubio; vi gente del ensayo histórico como Serafín Aldecoa o Fernando Burillo”. También tiene palabras para “la representación del mundo de la imagen instantánea (Ángeles Pérez, Dámaso Aguilar) o en movimiento (José Miguel Iranzo, Miki Barrera, Gonzalo Montón)". Y cuando llega a mí me describe de la siguiente manera: “Ocupaba privilegiada butaca Evaristo Torres, que no sabe uno si definir como bloguero o como activista…”. Coño, don Antonio, que en mi pueblo se han pitorreado de mí todo lo que han querido, tanto los amigos como los menos amigos. En Villarquemado, tanto bloguero como activista, son palabras que no suenan bien. A mi madre no le habría gustado que llamaran así a su hijo. Tenga en cuenta don Antonio que en los pequeños pueblos de Teruel la edad media de la población es elevada y no hay muchos blogueros entre los abuelos. En cambio sí escuchan los telediarios y han oído muchas veces la expresión “ha sido detenido un peligroso activista antisistema”. Ya sé que la palabra activista no es necesariamente peyorativa y  que existen activistas de los derechos humanos, de la defensa del sapo pintojo o del uso de los abonos naturales. Pero de estos, y menos ahora con unos gobiernos del PP, oiremos hablar poco y sí de los otros, a los que llamarán peligrosos y violentos activistas por apoyar movimientos como el 15M o por oponerse a los desahucios que dejan a los pobres en la puta calle. Hubiera preferido, don Toni, que al hablar de mí en el Diario de Teruel  hubiera utilizado otras expresiones que me hubieran hecho quedar mejor ante mis convecinos de Villarquemado.

Evaristo Torres Olivas

Dos peligrosos activistas antisistema con una furgoneta robada