“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

miércoles, 8 de febrero de 2012

Oremos

En los días de frío donde mejor se está es en casa. Con un buen libro en la mano. O, como yo, escuchando en Internet el discurso de Zapatero en el Congreso de Sevilla y escribiendo las columnas que alimentan este blog. Me dirán que hace falta valor para tragarse hora y pico de cháchara del expresidente. Cierto. Pero yo soy así. En el fondo, muy en el fondo, les tengo algo de cariño. Aunque desnatado, descafeinado y con sacarina, no dejan de tener un lejano sabor a socialismo. Flojo Zapatero. Muy flojo. Se limitó a echarle la culpa de todo a las subprime, decir que tenemos un problema de competitividad, que España necesita otra Educación y que él puso los intereses de España por encima de  los intereses de partido; también sacó pecho con sus leyes sociales: el matrimonio de los homosexuales, la ley contra la violencia de género o la modificación de ley del aborto. A pesar de la sosería de don José Luis, me  reí en dos ocasiones: la primera, cuando dijo que “por defender la cultura a mí me han dado hasta en la ceja”. Lo curioso es que ninguno de los mil asistentes se rio con ese chiste tan gracioso. A falta de talento, cada uno explota lo que tiene: Rossy de Palma la cara picassiana y Zapatero sus cejas en forma de sombrero chino; y la segunda, esta a mandíbula batiente, cuando se mostró orgulloso de cumplir lo que prometió en el trigésimo quinto congreso: “limitar los mandatos y no volver a presentarme a las elecciones generales ni a la secretaría general del partido”. Menos mal. Y quiero terminar estas líneas pidiendo la expulsión de Arrufat del PSOE. Según Zapatero, el PSOE es el partido donde más se respeta la libertad, la democracia y el derecho a expresar las opiniones. Libertad plena y absoluta fueron sus palabras. Si esto es así, mi censor de cabecera, el capador de la libertad en del Diario de Teruel, no tiene cabida en un partido que presume de ser el “más plus” en pluralismo, respeto y tolerancia. Por eso, con los ángeles y los arcángeles y con todos los coros celestiales, gritemos sin cesar: Arrufat, censor, expulsión o dimisión. En verdad es justo y necesario; es nuestro deber pedirlo siempre y en todo lugar. Amén.

Evaristo Torres Olivas

Oremos: Arrufat, censor, expulsión o dimisión

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo con tu propuesta, Evaristo. El señor Arrufat, censor desvergonzado donde los haya, ha demostrado ser un maestro de la cuchilla, así que...a ¡capar gorrinos al Chantre! (bueno, si prefiere hacer prácticas en el Senado...tampoco me paice mal).
Un abrazo, perillán.

rossydepalma dijo...

no se para que me mete usted en sus berernjenales escritos, asegurando que no tengo talento y que tiro de mi estética cubista porque carezco de él , usted demuestra mucha falta del mismo escribiendo tan superficialmente, denotando una gran falta de imaginación por tener que utilizar tan burdos argumentos... ni he sido de la ceja , ni tengo carnet picassiano, tengo eso si un perfil rotundo debido seguramente a mi adn vasco... es que eso me inhabilita como artista que soy y me siento ? y que debo hacer para que usted vea mas alla de mis narices? cubrirlas? ampliar horizontes y no quedarse corto de miras no es una opción , sino un deber...yo me aplico, a ver si cunde el ejemplo ante el fácil bla bla bla de los necios