Que a Vicente Guillén le hayan dado el Premio Garrón por segundo año consecutivo me parece un acto de justicia y dice mucho del buen criterio de los periodistas de Teruel. Si hay alguien que se lo merece es él. Tal vez compartido con el censor Arrufat y con Mayte Pérez. Los socialistas de Teruel no son muy amigos de la prensa, salvo de aquella que controlan y manipulan, o manipulaban, como era el caso del Diario de Teruel. Guillén escribe, mal, pero escribe con frecuencia en el Diario de Teruel pero no es partidario de que lo hagan los demás, y menos si es para criticar a su partido. Arrufat no escribe; sólo lee, mal, lo que le escriben. Y cuando presidía (es un decir) la Entidad Pública Empresarial para la Información de Teruel, se encargó de convertir el periódico en la prensa del movimiento de los socialistas de Teruel, seguramente ejecutando órdenes del caudillo Guillén. En cuanto a Mayte, recuerdo una tarde gloriosa, en el auditorio del vicerrectorado de la Universidad de Teruel, en el que la aspirante a alcaldesa, le cuestionaba al periodista de Público, Pere Rusiñol (que había defendido minutos antes que un periodista debe estar desvinculado de los partidos, ser riguroso y gozar de independencia) por qué un periodista no podía tener carné de partido. Así entienden los socialistas el papel de la prensa: sometida a la disciplina de partido, a las órdenes de guillenes y arrufates. Y cuando no es así, se enfadan, patalean. Los socialistas de Teruel convocan ruedas de prensa en las que no admiten preguntas. Quieren reducir el rol del profesional de la información al de loro que repite las palabras de su amo. Pero como a todo Guillén le llega su san Vicente, al diputado socialista le han concedido los periodistas de Teruel el premio que corresponde a su talante y a su trato bronco. Don Vicente, al igual que los malos perdedores, no ha tenido ni siquiera la gallardía (¿huevos?) de ir a recoger tan merecido galardón. Estará demasiado ocupado maquinando estratagemas que le aseguren la reelección a la secretaría general dentro de un par de meses. O tal vez sea que al señor Guillen solamente le gusta recoger actas de diputado, esas que le garantizan el sueldo y le permiten comprarse no garrones, sino mucho jamones de los de denominación de origen.
Evaristo Torres Olivas
Diario de Teruel, domingo, 26 de febrero
1 comentario:
Este garrón es el que con cada elección perdida, las municipales y autonómicas, las generales,... ha puesto su cargo de secretario general a disposición de la ejecutiva.
Ya le vale, ya, al garrón, una ejecutiva que decidió él, a su imagen, que son lameculos y sumisos, sin criterio alguno.
Y claro, la ejecutiva dice, ohohhhhhhhhhhhhhhhhhh garrón, mi garrón, amigo garrón, tú y sólo tú puedes guiarnos por el camino del buen socialismo ese que no respeta la democracia, ese que utiliza el brazo, la mano y el dedo militar.
y ahí tenemos lo que tenemos, más garrón, y lo que nos queda...
Ahora que viene el congreso regional y luego el provincial, este garrón dirá, COMPAÑEROS, SI NO SE PRESENTA NADIE, AQUÍ ESTOY YO PARA SALVAR AL PSOE.
Menuda jeta, este garrón
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