Los mapas y los granos en el culo

A Vicente Guillén le gustan los mapas y las frases hechas.No hay entrevista en el Diario de Teruel  que no aproveche para hablarnos del mapa. Si hace unos días se fue con Arrufat e Iranzo para  hacerse la foto con un mapa delante de la estación de tren, el lunes nos regala un titular en el Diario que no hay dios que lo entienda: “Por primera vez, Teruel está en el mapa de las decisiones políticas”. Otras veces nos ha hablado de hoja de ruta, que también tiene que ver con los planos y los mapas. Lo dicho, le gustan los mapas. Y también la economía, donde sus conocimientos alcanzan niveles de Nobel. Según Guillén, la crisis es algo de fuera y ni Zapatero ni los socialistas obreros españoles tienen nada que ver con el asunto. Y se queda tan ancho. A ver si lo entiendo: la crisis es algo que produjeron unos cabrones americanos, con sus hipotecas subprime, sus hedge funds, sus CDS (credit default swaps), sus mercados de futuros y de derivados. En definitiva, la llamada ingeniería financiera, que es una forma bonita de llamar a algo que se puede expresar con una palabra que, aunque parezca de origen chino, es muy nuestra: chan-chu-llo. Pero también hay otra parte, don Vicente, la segunda parte de la parte contratante. Si la crisis fuera como usted lo cuenta, afectaría a todos los países por igual y no es así. España iba bien, mejor que otros y ahora con la crisis España va mal, peor que otros y en eso, digo yo, alguna culpa tendrá su partido. Para que me entienda: aunque yo no puedo culpar a mi médico de que me salga un grano en el culo, sí tiene responsabilidad si hace un diagnóstico equivocado y receta una pomada que en lugar de eliminar el grano, lo hace crecer al tamaño de una pelota de tenis. Pues eso es lo que han hecho Zapatero y los suyos: diagnosticaron tarde y mal y recetaron ungüentos que no han hecho más que engordar el grano del paro hasta medir cinco millones . Y tampoco puede alegar el equipo médico habitual que cuando ellos cogieron al paciente, ya estaba muy jodido, porque no es cierto. No sirve ahora decir que en  nuestra economía había demasiado ladrillo porque, desde que estamos en democracia, la mayor parte del tiempo, ha gobernado el partido socialista y no ha hecho demasiado para sajar el grano del ladrillo. No ha sido un buen "desenladrillador". Así que, don Vicente, no tengo más remedio que recordar un viejo chiste y  concluir que si le veo a usted con el Financial Times debajo del brazo es que, seguramente, va a aliviarse, porque inglés no sabe mucho y sus conocimientos de economía son más de novel que de Nobel.

Evaristo Torres Olivas