“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

jueves, 29 de septiembre de 2011

Cabeza y morro

Si acertar el número premiado de la lotería fuera tan fácil como adivinar las listas electorales del PSOE de Teruel, yo estaría forrado de pasta. El lunes , 19 de septiembre, afirmaba que en el PSOE de Teruel se reparten el pastel cuatro y que una vez colocados Javier  Velasco y Mayte Pérez en el parlamento aragonés no hacía falta ser Nostradamus, acudir a ningún oráculo o preguntarle al espejito mágico para conocer los caretos de los candidatos socialistas al Congreso y al Senado. El Diario de Teruel titulaba el pasado viernes: “Guillén y Arrufat encabezarán las listas socialistas al Congreso y al Senado”. Si los periódicos recogen noticias o hechos novedosos, que el censor Arrufat y Guillén vayan los primeros en las listas no es ninguna novedad y no deberían aparecer en el periódico. Sería como publicar que cuando llueve te mojas o que en agosto hace calor. Si se echa un vistazo a la fotografía del censor que aparece en el Diario, es fácil comprobar que Arrufat tiene cabeza suficiente para encabezar lo que haga falta.  Me atrevo a afirmar que será la cabeza de mayor peso en el Senado. Pero si Arrufat aporta la cabeza, Guillén aporta el morro y el rostro. Porque hay que tener jeta para afirmar que “las listas ofrecen una mezcla de experiencia y cierta renovación, así como equilibrio territorial entre la parte del Bajo Aragón y Teruel y su entorno, además de ser listas paritarias con personas que tienen un gran conocimiento de la provincia y sus problemas”. Menuda renovación y paridad. Sabiendo como saben que el PP va a ganar las elecciones y que el PSOE sacará solamente un diputado y un senador, Guillén y el censor Arrufat se han asegurado de que ese diputado y ese senador sean ellos. Desde luego que no voy a ser tan mal pensado para negar que el único interés que les mueve es el de Teruel y sus habitantes y nunca el interés personal ni el pastón que se llevan sus señorías todos los meses cuando son elegidos y también cuando dejan de serlo, tal como informaba  el Diario de Teruel del día 26: “Los exdiputados y exsenadores cobrarán una indemnización única, derivada de la disolución de las Cortes, de aproximadamente 8.200 euros, y aquellos que dejen definitivamente el Parlamento porque no se presenten a las elecciones del 20-N o no salgan elegidos, percibirán otra paga temporal de 2.800 euros al mes durante un máximo de dos años”. Arrufat y Guillén se creen que les has tocado el premio ese del Nescafé, el que te paga un sueldo para toda la vida.
Evaristo Torres Olivas

Antonio Arrufat. Foto: Diario de Teruel



martes, 20 de septiembre de 2011

El crack y la señora con mantilla

Rubalcaba es el crack del  PSOE. Y es el único que puede no sé si ganar las elecciones pero sí evitar un descalabro similar al obtenido en las municipales y en las autonómicas. El señor Pérez es astuto, listo, rápido de reflejos. Y sabe vender burras. O al menos los militantes de su partido están dispuestos a comprárselas. Veremos si es capaz de convencer a los que no son forofos, a los ciudadanos indecisos, a los que no votan a ciegas como los militantes. El discurso del “compañero” Alfredo es de un izquierdismo que te rilas, colega. Impuestos a la banca, reforma de la ley electoral, desaparición de paraísos fiscales. Antes que compañero, habría que llamarlo camarada Alfredo. A ver si cuela. Alfredo Pérez es la última esperanza que tienen los que mangonean en el PSOE para mantenerse. Si fracasa Rubalcaba, en el PSOE habrá zafarrancho y cambio de fontaneros para  desatascar  las tuberías que impiden el flujo de la democracia en el partido. La era Zapatero ha sido un fracaso total y absoluto. Ni Zapatero ha sido el líder que los suyos vaticinaban ni tampoco han salido dirigentes jóvenes capaces de tomar el relevo.  Las jóvenes promesas, tan ambiciosas como escasamente preparadas, han resultado ser un bluf. Y al final, para salvar los trastos, se ha tenido que recurrir a las viejas glorias, a don Alfredo, que debería haber colgado las botas hace tiempo. Mal asunto para un partido que no es capaz de formar y promocionar a jóvenes con talento para tomar las riendas. Y crudo lo tiene Rubalcaba, por muy listo que sea, para resucitar al muerto. Tienen poca credibilidad las palabras de un candidato que es vicepresidente del Gobierno y que promete hacer lo que no han sido capaces de hacer en los últimos cuatro años. Suenan a demagogia barata, a promesas electorales que nunca se cumplen y a desprestigiado discurso para disputarse el poder por el poder. Como campaña de marketing, el producto Zapatero ha sido un éxito. Un desastre para el país. Es lo que pasa cuando se utilizan los mismas técnicas para vender detergentes y potingues para adelgazar que para endiñarnos un presidente del Gobierno. Y la alternativa, la derechona.  Los del partido de la Cospedal, la señora con mantilla del corpus de Toledo.¡Estamos apañados!

Evaristo Torres Olivas

lunes, 19 de septiembre de 2011

El fumeque, Arrufat y la bicicleta

Me he tomado unas largas vacaciones. Las necesitaba tras el estacazo del infarto que sufrí el día de mi cumpleaños (manda huevos). Afortunadamente, los infartos te hacen cambiar algunos hábitos pero no te cambian las ideas. He dejado el puto fumeque, como menos y mejor; con  las perras que no fundo en tabaco, me he comprado una bicicleta cojonuda, con suspensión, frenos de disco, sillín para que no se me inflame la próstata y cantimplora. Pero no me he hecho ni del Opus ni me he afiliado al PP ni tampoco he cambiado de opinión sobre mi censor en el Diario de Teruel, Antonio Arrufat. Desde que pasó de presidente a dedo de la Diputación a simple diputado también a dedo, ya no sale  todos los días en el periódico inaugurando chorradas. Pero no crean que está desaparecido, hundido en una terrible depresión. Se está preparando para las generales del 20N. Aunque todavía no se han hecho públicas, que yo sepa, las listas del PSOE de Teruel para el Congreso y el Senado, no se necesita poseer dotes de adivino para saber que Guillén encabezará la primera y que Arrufat aparecerá de los primeros en la del Senado, la que se ordena alfabéticamente. En el PSOE de Teruel mandan cuatro: Velasco, Guillén, Arrufat y Mayte Pérez. Hace muchos años, se subieron a la burra del poder y de ahí no los apea ni dios. Ni dar paso a la juventud, ni a otros militantes con otra forma de hacer las cosas y nuevas ideas. Nada de nada. Haga frio o haga calor, vaya bien o vaya mal la economía, gane el PSOE o el PP, Velasco, Guillén, Arrufat y Pérez siempre tienen un puesto bien remunerado. El caso de Arrufat es bien triste: su trayectoria política va a consistir en ir de una institución inútil a otra que lo es aún más. Y no lo digo yo sino el candidato Rubalcaba. Ha propuesto la supresión de las Diputaciones por considerarlas redundantes. Y en cuanto al Senado no descubro nada nuevo si digo que para lo único que sirve es para gastar dinero público. Pero al censor del Diario de Teruel todo eso seguramente  le trae sin cuidado. Lo importante es asegurarse otros cuatro años más de salario, plan de pensiones y chollos varios. Al menos nos enteraremos de  cuántas hipotecas está pagando, cuántas perras tiene en el banco y si ha invertido en plazas de garaje o en secaderos de jamón.

Evaristo Torres Olivas