“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

miércoles, 4 de mayo de 2011

La familia política

No les voy a hablar de mi suegra, ni de mis cuñados, entre otros motivos porque no sé si un separado tiene de esas cosas. Creo que no se puede decir exhermano ni exmadre pero sí excuñado y exsuegra. La familia política de las que les quiero hablar hoy es la formada por Manuel Ponz, María Pilar Alfranca y José Manuel Ponz Alfranca. Los tres poderes. Padre, madre e hijo. Los tres se presentan a las elecciones municipales. El padre en Alcañiz, la madre en Fórnoles y el hijo en Seno. Al menos eso es lo que he leído en un foro de internet. He consultado el Boletín de la provincia y efectivamente aparecen esos tres nombres. Bien es cierto que sumando los habitantes de  Fórnoles y de  Seno sobrarían cien asientos del cine de mi pueblo que tiene una capacidad de 250 cincuenta plazas, según figura en la web del Ayuntamiento. Don Manuel ha debido elegir el mismo método que utilizó Guillén para nombrarle a él: el dedazo; se ha quedado con Alcañiz y a sus esposa e hijo les ha endiñado unos pueblos en los que, como en Miravete de la Sierra, nunca pasa nada. O a lo mejor ha procedido como el padre de mi exsuegra: según contaba mi mamá política, su padre era un tipo de cuidado: en la posguerra, la pobreza era grande, los hijos muchos y la manduca escasa. Cuando el buen hombre llegaba a casa, a la hora de la comida, se cabreaba y se ponía a gritar y a insultarlos a todos. Se les iba la gana de comer y el paterfamilias aprovechaba para zamparse los mejores trozos de la exigua comida. Cuando terminaba, se marchaba y entonces la mujer y los hijos se comían los restos. Me imagino a don Manuel llegando a casa el día de hacer las listas, cabrearse, cogerse Alcañiz y marcharse. La pobre mujer y el hijo, después del sofocón, se reparten buenamente los restos: Fórnoles y Seno. Pero como la avaricia rompe el saco, podría suceder que el padre no fuera elegido alcalde, y la madre y el hijo conquistaran el poder en sus respectivos pueblos, en los que no tuvieron otra alternativa que la de presentarse como candidatos fantasmas. Pase lo que pase, lo que está claro es que la familia Ponz-Alfranca es una familia muy política. Y la familia política unida, jamás será vencida.

Evaristo Torres Olivas
Viñeta de Forges

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Este es el mejor ejemplo de PERVERSIÓN DEMOCRÁTICA de Velasco, Guillén, Arrufat y la Pérez.
Huele a podrido de lejos.
Ya veremos donde lleva todo esto.

Anónimo dijo...

http://www.elconfidencial.com/en-exclusiva/2011/marcelino-iglesias-esco-aragon-par-20110504-78214.html

miguel angel dijo...

Evaristo:
ya que nombras Miravete de la Sierra, el pueblo donde nunca pasaba nada, mira lo que pasa, en linea con lo que dices de las familias:
12 habitantes, 3 candidaturas para alcalde. Uno del P.P. actual alcalde desde Zaragoza (Jose Listo), otro motero del Par (David Mojica), que le gustan los caminos para ir con el quad los fines de semana, y Simon Casas, vecino de Cella, (si, el del aeropuerto de Teruel), que ahora despues de tanto exito en el transporte, va a promocionar un puerto fluvial en el rio Guadalope, cerca de su pueblo natal, El Pobo.
P'a que luego digan que no pasa nada: tres mitines, tres vinos españoles, 10 aguelos internos en la futura residencia del inserso de Miravete y los dos menores de 65 años, alguaciles, si es que no los prejubilan antes y tambien los ingresan.