Evaristo Torres Olivas
lunes, 4 de abril de 2011
Ridículum vitae
En los cursos subvencionados, además de enseñarte a manejar un ordenador, a conocer Photoshop o técnicas de organización de almacenes, te dan unas charlas sobre cómo enfrentarse a una entrevista de trabajo o cómo redactar un currículum. Saber comportarse en una entrevista y presentar el historial personal y laboral de una manera clara, atractiva y ordenada tiene su importancia. Mucha importancia. Durante muchos años me he dedicado a la selección de personal en empresas de todo tipo: pequeñas, grandes, en España y en otros países. Cuando para un puesto de trabajo se reciben quinientas solicitudes y ante la imposibilidad de entrevistarlos a todos, hay que hacer una criba para quedarse con diez como máximo, el cuadernillo con el historial se convierte en pieza fundamental para acceder a la segunda fase: la entrevista. Bien, pues todo esto que es tan importante para ocupar cualquier puesto en una empresa privada, ya sea de auxiliar administrativo, jefe de contabilidad, director de marketing o presidenta, parece que no rige en la política. Entren en las páginas del Congreso, del Senado, de las Cortes de Aragón o de la DGA. Echen un vistazo al currículum de Marcelino Iglesias, Eva Almunia, Manuel Blasco, Carmen Pobo, Mayte Pérez, Yolanda Casaus, Angel Gracia, Esmeralda Iranzo. Cuatro líneas de las que tres son datos irrelevantes. Por ejemplo, de una de estas personas se nos dice que nació en Paris y que fue concejala de su pueblo. Pero nada consta ni de su formación ni de su experiencia antes de ocupar su puesto en el Parlamento. Si esas personas optaran a un puesto de auxiliar del ayudante de almacén y enviaran un historial tan escueto, cualquier responsable de selección no tardaría ni dos segundos en colocarlos en el montón de los no aptos. Y sin embargo, estos políticos, con tan ligero equipaje intelectual, llevan años recorriendo las instituciones y cobrando unos salarios que no se merecen. Mientras que para ocupar un puesto de oficinista exijamos una carrera, dos idiomas y experiencia contrastada y para ser senador baste con decir soy Rafa, nací en París y soy risueño, tendremos buenos oficinistas y unos políticos de mierda.
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A estacazo limpio
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5 comentarios:
Bueno, a estas alturas, algunos sí pueden alegar experiencia... aunque no nos valga de nada (lógicamente).
Casi es peor, en esta materia.
Eso sí, aunque cada uno de nuestros políticos fuera miembros de la real academia de la lengua, licenciatura en biología y master de gestión del medio ambiente, economistas consagrados, etc... a día de hoy estarían robando, mintiendo y barajando chanchullos varios.
Y, por supuesto, hubieran bajado las pensiones, hubieran favorecido la explotación de los trabajadores con la reforma laboral, hubieran regalado dinero a la banca, etc... .
Porque su ineptitud, de algunos, no es obstáculo para aplicar lo que se ven obligados a aplicar (con alegría y sin escrúpulos, claro, que no se les parte el alma).
Al votar, se nos escapa de las manos nuestro poder de decisión, pero ni siquiera la gentuza que se presenta decide todo, muchas cosas importantes escapan al margen de acción de los gobiernos.
Somos súdbitos y siervos, ¿con más derechos que hace unas décadas?, ¿con una leve mejoría de la calidad de vida?, de acuerdo, pero eso no cambia que no pintamos nada y nunca lo hemos hecho.
Juntos, en la calle, con organización, constancia y objetivos. Mientras eso no se dé, ya podemos darle vueltas, ya...
Saludos
No se si será igual en otras comunidades autónomas, no creo. La verdad es que en Aragón estamos mal en cuanto a formación de nuestros/as políticos/as.
Marcelino, profesor de esquí
Eva, no está claro si bachiller o maestra,
...
En el PSOE creo que hay uno o dos con licenciatura,
Claro que todo el mundo tiene derecho a estar en política, aunque no tenga títulos. Lo que ya no tengo tan claro es que no haga falta tener mucha formación en general, aún sin títulos.
Se puede saber mucho siendo autodidacta, pero lo deseable, yo creo, sería tener a representantes lo más formados posible.
¿No les queda tiempo a algunos/as políticos/as para "estudiar", como hacen otras personas a la vez que trabajan?
Igual que la Sra. Noeno, Consejera de Sanidad, sacó un máster en gestión sanitaria cuando empezó a dirigir hospitales ( ella es Graduado Social si no me equivoco), pues algo similar al menos podrían hacer otros, para que sepan de lo que hablan en más ocasiones.
Lo que sí está claro es que la mala moneda desplaza a la buena.
Lo que sí está claro,es que estamos jodidos.
Lo malo es que estas cosas se heredan, como los cortijos o los marquesados. Algún retoño de padres que toda la vida han vivido del partido, a partir un "piñon" con el cacique Velasco,buscan vericuetos donde enquistarse como la triquina, antes de acabar los estudios, que no corren prisa. No vaya a ser que llegue alguno más listo y se queden sin silla por ir a Sevilla, a hacerse la foto y hospedarse gratis, claro.
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