“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

sábado, 26 de marzo de 2011

Puticlub

Otra vez con las lucecicas del Torico. Más de tres años llevamos desde la inauguración. Y siguen sin funcionar. Cada cierto tiempo aparece un artículo en el que las autoridades incompetentes nos explican por qué el invento sigue sin carburar. Ahora es el Heraldo de Aragón de fecha 15 de marzo. Eso sí, nos recuerdan una y otra vez que la “DGA exige que el alumbrado funcione al 100% sin ningún coste extra para el gobierno aragonés”. Lo que nos faltaba, que encima de putas tuviéramos que pagar la cama. Tres años desde la inauguración, tres años recibiendo excusas y tres años mintiéndonos de que la solución está al caer. Imaginación no les falta, como se desprende leyendo el artículo del Heraldo. El problema de los leds es que producen “coloraciones discordantes, irisadas, parpadeos”. Lo mismo que pienso yo cuando paso de noche delante del puticlub de Caudé o de Cella. Tal vez los autores del proyecto se inspiraron en la estética “puteril” para fundir los seis millones de euros que ha costado la reforma de la plaza. Podemos decir, sin temor a equivocarnos, que las lumbreras se han lucido. Empezando por el gabinete de arquitectura b720, siguiendo con Acciona, sin olvidar a la empresa Artecluminotecnia. Y también podemos acordarnos de la madre de Lightled, la empresa que fabricó las luminarias. Han hecho con nosotros lo mismo que hacen las multinacionales farmacéuticas: ensayar sus productos con los negritos y si cascan unos cuantos, no pasa nada. Mejoran el producto, lo perfeccionan para que los blanquitos podamos disfrutarlo con seguridad. Para que eso sea posible, los laboratorios necesitan la complicidad de los jefes corruptos de los negritos. En cualquier otro sitio, cuando una empresa no cumple con lo pactado, no solamente no se le paga, sino que se le obliga por contrato a pagar unas indemnizaciones por los perjuicios causados. No quiero ni imaginarme lo que hubiera pasado si en la Puerta del Sol o en la Plaza de Cataluña hacen algo similar. Pero aquí tragamos con todo. Somos los negritos de la industria de las lucecicas de colorines. Si funcionan, se las venden a los blanquitos de otras partes. Si no, que se jodan los negritos de Teruel.

Evaristo Torres Olivas

3 comentarios:

Pablo dijo...

Pues la empresa de las lamparitas aún saca pecho y presume:

http://www.lightled.com/proyectos_ficha_8

Y el ayuntamiento, estando endeudado hasta la coronilla, pues ¿que más da un poquito más?, no va a ponerse a mal con nadie a estas alturas... Ya invita él a la ronda de las laparillas.

Anónimo dijo...

¡Que vergüenza! Ajena,claro. ¿No se les cae la cara de vergüenza a los responsables de semejante disparate?. Poner lucecitas "Psicodelicas"o como se diga a una plaza medieval.¿A quién se le ocurre?. 6 millones de euros para 40.000 habitantes tocan a 150 euros por habitante. ¡Qué me los devuelvan!

Anónimo dijo...

Tanta murga con la ciudad medieval y la adecuación de terrazas y comercios a una estética acorde y se cascan esto.
Si con, pongamos, medio millón de euros se podía haber reformado el piso de la pza. del Torico y la iluminación (si es que era taaan necesario), ¿cuál es el sentido de gastar 6 millones de euros?.
Por un lado, que cuando Biel y otros hablan de "inversiones en Teruel" puedan decir cifras muy grandes, aunque sean enormes derroches; por otro, pienso que "a más grande la obra mayor porcentaje para quienes la autorizan"... y eso es mucha pasta.
Y es que lo de la "ineptitud" de nuestros políticos sólo vale en unos pocos casos (aunque a menudo sería más exacto hablar de "dejadez"), en todo lo demás... ya saben lo que hacen.

Saludos